El presidente estadounidense, Barack Obama, podría reunirse con supervivientes de la bomba atómica durante la histórica visita que hará el viernes a la ciudad de Hiroshima, objetivo de un ataque nuclear estadounidense en el verano de 1945.

El presidente estadounidense, Barack Obama, podría reunirse con supervivientes de la bomba atómica durante la histórica visita que hará el viernes a la ciudad de Hiroshima, objetivo de un ataque nuclear estadounidense en el verano de 1945.

Aunque los detalles de la visita todavía no han sido revelados, las asociaciones de supervivientes saben que «existe la posibilidad» de que el encuentro se produzca y están pendientes de la llamada que se lo confirme, dijo hoy a Efe un miembro de una de ellas.

El mandatario de EEUU viajará a la localidad del oeste japonés el 27 de mayo, tras asistir a la cumbre de dos días de líderes del G7 en Shima (centro), en la que se convertirá en la primera visita de un inquilino en funciones de la Casa Blanca a la ciudad bombardeada en 1945.

Obama tiene previsto realizar un discurso en una breve ceremonia y hacer una ofrenda floral en el cenotafio en el que están inscritos los nombres de las más de 250.000 víctimas, en el Parque de la Paz de Hiroshima, donde también se encuentra el «Gembaku Domu», la cúpula que quedó en pie tras la tragedia, preservada como símbolo de la devastación atómica.

Tokio y Washington están considerando permitir a las personas que sobrevivieron al ataque formar parte del evento.

El presidente de la Asociación de supervivientes de la Bomba Atómica de Hiroshima, Sunao Tsuboi, y su homólogo de Nagasaki -la segunda ciudad víctima de este arma- han dicho que no quieren una disculpa, pero algunos han mostrado su deseo de hablar con Obama para contar su experiencia de los últimos 71 años.

El propio Obama confirmó en una reciente entrevista con la cadena japonesa NHK que no habrá disculpa, porque cree que «es importante reconocer que en plena guerra los líderes toman todo tipo de decisiones, y es trabajo de los historiadores hacer preguntas y examinar».

En todo caso, las autoridades locales se unieron a la voz de los supervivientes y esta misma semana pidieron al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que presionara para hacer posible el encuentro, detalla hoy la agencia local Kyodo.

El número de personas reconocidas como «hibakusha», como se denomina en Japón a los supervivientes, superaba en 2015 los 183.000 individuos, con una media de edad en torno a los 80 años.

Japón es el único país que ha sido objeto de un ataque atómico.

Además del de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el Ejército de EEUU llevó a cabo un segundo ataque atómico sobre la ciudad de Nagasaki, en el sudoeste del archipiélago, el 9 de agosto, que forzó la capitulación de Japón seis días después y puso fin a la II Guerra Mundial.

Las bombas atómicas lanzadas en estas dos ciudades acabaron en el acto con la vida de 80.000 personas en Hiroshima y de 74.000 en Nagasaki, pero las víctimas mortales aumentaron por miles durante los años posteriores debido a los efectos de la radiación.