«Creo que no hay duda de que cuando un gobierno extranjero intenta afectar la integridad de nuestras elecciones tenemos que tomar medidas, y lo haremos en el momento y lugar que nosotros elijamos», dijo Obama a la National Public Radio.
Al describir las posibles medidas de Estados Unidos, el presidente dijo que «algunas de ellas pueden ser explícitas y publicitadas; otras quizá no».
Dijo que confrontó directamente al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre una posible respuesta de Estados Unidos.
«Putin es muy consciente de mis sentimientos acerca de esto, porque hablé con él directamente», dijo Obama.
Obama y Putin se encontraron en el marco de la reunión del G-20 en China, en septiembre.
En octubre, los servicios de inteligencia culparon a Rusia por los asaltos informáticos relacionados con las elecciones. En ese momento, la Casa Blanca prometió una «respuesta proporcional» a la ciberactividad.
Las autoridades dijeron que la respuesta de Estados Unidos contra Rusia no puede ser revelada públicamente.
En una conferencia el jueves en la Casa Blanca, el secretario de prensa, Josh Earnest, no quiso decir si Washington ya había iniciado su respuesta a las acciones de Moscú.
«El presidente determinó, una vez que la comunidad de inteligencia llegó a esta evaluación, que una respuesta proporcional era apropiada», dijo Earnest. «En este momento no tengo nada que decir acerca de si la respuesta ya ha sido llevada a cabo».
La reacción desde Moscú
El vocero presidencial ruso, Dmitry Peskov, aseguró este viernes que es «indecente» por parte de Estados Unidos acusar «infundadamente» a Rusia de intervenir en las recientes elecciones presidenciales.
«Deberían dejar de decir de eso o mostrar una prueba al menos. De lo contrario, todo comienza a parecer muy impropio», dijo Peskov.