El contrato, firmado el pasado 19 de marzo, fue publicado en la víspera en el Diario Oficial de la Unión e incluye la realización de diversas tareas de modernización en la termoeléctrica de Santa Cruz, situada en Río de Janeiro. Con un plazo de ejecución de 58 meses, las obras permitirán aumentar la capacidad de la unidad a través de la transformación de la turbina eléctrica. «Es una obra muy importante. Ahora Furnas está haciendo este proyecto para que la termoeléctrica opere con turbina a gas como combustible principal», señaló Januário en declaraciones a Efe.
Para adjudicarse el proyecto, Odebrecht ganó una licitación pública a finales del año pasado que desembocó en la firma del contrato, el primero rubricado con un cliente público brasileño desde que se destapó el escándalo de corrupción en el que se vio envuelta. «Ha habido un proceso de transformación bastante significativo desde que asumimos nuestro compromiso de colaboración» con las autoridades, que se inició «en diciembre de 2016 con el acuerdo a tres con Brasil, EE.UU. y Suiza; ese fue el primer gran paso», apuntó.
Januário destacó que a partir de ahí se sustituyó la cúpula de la división de «Engenharia & Construção» del grupo Odebrecht con la salida de los ejecutivos implicados y la llegada de nuevos líderes. Esa decisión fue posteriormente complementada con una nueva agenda de gobernanza y la implementación de un sistema de control (compliance programme) para evitar que se repitan prácticas corruptas en la compañía, según resaltó el ejecutivo. «Hubo un esfuerzo muy grande en términos de gobernanza», completó.
Odebrecht, la mayor constructora de Brasil, presente en 25 países, participó de un «cartel» con otras 15 importantes constructoras del país para hacerse con las licitaciones de manera fraudulenta de la petrolera estatal Petrobras, según descubrieron las autoridades brasileñas en el marco de una investigación iniciada hace cuatro años. La corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.
Odebrecht ha firmado acuerdos, que incluyen el pago de multas, con los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, Panamá, República Dominicana, Ecuador y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga y trabaja con otros países para cerrar pactos similares.