“El empaquetado neutro es una importante medida de reducción de la demanda que disminuye el atractivo de los productos de tabaco, restringe el uso de los paquetes de tabaco como soportes para publicitar y promover el tabaco, limita el empaquetado y etiquetado engañosos y aumenta la eficacia de las advertencias sanitarias”, advirtió la OMS.
Según la Organización Mundial de la Salud al implementar el empaquetado neutro de los productos las empresas deberán abstenerse de usar logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional. En las cajas únicamente irían los nombres de la marca y del producto en fuente estándar.
Esta iniciativa hace parte del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco —que entró en vigor el 27 de febrero de 2005—el cual fue suscrito por 168 países y que es de carácter vinculante para los firmantes pues están obligadas a adoptar varias medidas para reducir la oferta y demanda de productos de tabaco.
Australia fue el primer país que aplicó completamente el empaquetado neutro en diciembre de 2012. Tres años después, en 2015, Irlanda, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Francia aprobaron leyes para dar efecto al empaquetado neutro a partir de mayo de 2016, según indica la OMS.
“La mercadotecnia mundial, la publicidad, promoción y patrocinio transnacionales del tabaco, y el movimiento internacional de contrabando y falsificación de cigarrillos también han contribuido al incremento explosivo en el consumo de tabaco”, dice la OMS.
El tabaquismo cobra anualmente la vida de casi 6 millones de personas alrededor del mundo, de las cuales un millón corresponde a la región de las Américas, una cifra que representa el 17% de la población adulta en esa región, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud.