Tras un recorrido por la provincia de Manabí, una de las más afectadas tras el terremoto registrado el sábado pasado, Steven O’Brien, secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, anunció que “hará un llamado flash” este viernes para los países miembros de la ONU para recolectar 73 millones de dólares, que permitirán apoyar al país en la superación de este desastre natural.

Para esto, se tiene prevista una reunión con los representantes de esos estados para motivarlos y comprometerlos a contribuir con la recuperación total de la zona afectada en la que, a decir de O’Brien, asciende a unas 750.000 personas.

El “arranque” de esta gran campaña internacional a favor de Ecuador, iniciará con un monto de siete millones de dólares del Fondo del Fondo Central en casos de Emergencia que ya son parte de esta contribución, “esto dará más impulso a la comunidad internacional” para apoyar a Ecuador. “Necesitamos ayudar a estas personas a reconstruir sus vidas mejor que antes. Esta campaña permitirá “demostrarle a la comunidad internacional que realmente somos naciones unidas para apoyar a Ecuador en esta terrible tragedia”, expresó.

El funcionario de la ONU, especialista en temas de reconstrucción de zonas devastadas por desastres naturales, señaló que el “Estado de Ecuador ha respondido inmediatamente a las necesidades de la gente”, pese a que reconoció que “la escala de este terremoto es masiva y enorme”.

Explicó que esto no es solo por el número fallecidos, heridos o desaparecidos, si no por el impacto en las edificaciones, lo que ha dejado a la gente en la indefensión. La recaudación de este dinero permitirá que se tomen las medidas de salubridad necesarias para evitar enfermedades tropicales o epidemias por falta de higiene, desnutrición, mal manejo de desechos humanos, entierro de cadáveres, entre otros.

El canciller Guillaume Long, durante la rueda de prensa conjunta, agradeció el apoyo de los países y la comunidad internacional y señaló que “la respuesta de la comunidad internacional ha sido formidable”. Ahora, la apuesta es dotar de todos los recursos necesarios a unas 20.000 personas que necesitan albergues de forma inmediata, que tienen necesidades de comida, de agua, carpas, camas, entre otras. “Acabamos de hacer un llamado a todo el cuerpo diplomático (…) pidiéndoles baterías sanitarias”.

La llegada a Ecuador de estos recursos servirá para iniciar, en el menor tiempo posible, la segunda etapa post terremoto, que es el equipamiento de albergues y espacios de vivienda temporal para quienes perdieron sus hogares y luego iniciar con la etapa de reconstrucción de todas las poblaciones que están afectadas tras el terremoto.

Encuentro con cuerpo diplomático de los países de ONU acreditado en Ecuador

Luego de visitar Manta, Canoa, Pedernales, en la provincia de Manabí, el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O’Brien, citó a los representantes del cuerpo diplomático de los países miembros de la ONU y de otros organismos internacionales acreditados en el Ecuador, para explicar sobre su jornada de trabajo en la zona del más afectada por el terremoto y la situación en la que se encuentran los ciudadanos y el apoyo que se brindará por parte de la comunidad internacional.

El embajador de ONU explicó varios detalles de la situación que viven los ecuatorianos en la zona del desastre y algunas historias de vida de los sobrevivientes. “Hemos visto un sufrimiento profundo, una escala de destrucción que es en realidad desgarrador y de una magnitud de muy difícil recuperación en cualquier país por sí solo”, les dijo.

Indicó que, al concluir la primera fase de rescate y al pasar a la segunda, se tratará de satisfacer las necesidades básicas: agua, alimento, saneamiento, higiene, albergue, suministros médicos y tratamiento, así como el control de focos de contagiar enfermedades, aclarando que “todo esto está coordinado con el Gobierno ecuatoriano y hay muchas oportunidades para que la comunidad internacional pueda complementar y apoyar estos esfuerzos”.