“Estamos cruzando información con los compañeros de otras provincias en donde se hayan reportado mujeres desaparecidas. Cuando estemos seguros de quiénes son las víctimas, daremos a conocer del hecho a sus familiares”, informó el mayor de Policía Rodrigo Cruz, quien está al frente de la investigación del asesinato de dos mujeres, cuyos cuerpos fueron hallados la mañana de este 3 de mayo en sacos de yute, en la denominada vía Perimetral de Santa Elena.
Según los datos policiales, a las víctimas que fueron dejadas en la bifurcación, en el kilómetro 4, de la vía Santa Elena-Guayaquil, las envolvieron en cobijas y abandonaron sobre el monte a 600 metros del ingreso a la carretera principal, en la parte de atrás del cerramiento de una envasadora de gas.
Después del levantamiento de los cuerpos, los investigadores policiales procedieron a revisarlos para encontrar marcas particulares, algún tatuaje, lunar o alguna mancha específica que tuvieran las víctimas y así determinar sus identificaciones, porque en el lugar donde fueron encontradas no había documento alguno, ni algún vestigio.
Los agentes confirmaron que los verdugos amarraron de los pies y las manos a las dos mujeres. Por los hematomas que presentaban, estiman que fueron golpeadas salvajemente. A una de las víctimas le colocaron una funda plástica en su cabeza hasta asfixiarla.
Por la rigidez de los cuerpos, se determinó que el crimen de las mujeres habría ocurrido 24 horas después de su hallazgo. Antes de botarlas en la vía, los asesinos las envolvieron con sábanas para después introducirlas en sacos.
Se presume que los dos cadáveres fueron abandonados en la madrugada o en las primeras horas de la mañana de este 3 de mayo.
Fuente: Expreso
