La oposición nicaragüense realiza este viernes un paro de labores para presionar la salida del presidente Daniel Ortega, quien, en contraofensiva, encabezará una caravana de conmemoración revolucionaria en medio de una desbordada violencia que deja unos 270 muertos en tres meses.

EFE

El paro de 24 horas convocado por la opositora Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia, que aglutina a grupos de la sociedad civil, comenzó a las 00H00 locales (06H00 GMT), respaldado por la cúpula empresarial.

“Vaciemos las calles porque no queremos más represión y porque queremos que se vayan”, llamó la Alianza Cívica a pocas horas de iniciar el paro, el segundo luego del realizado el 14 de junio, cuando hubo cuatro muertos.

La paralización de labores es la segunda de tres jornadas de acciones de la Alianza Cívica, que el jueves realizó manifestaciones en distintas ciudades y pueblos, con saldo de al menos cinco muertos -cuatro policías y un civil- en un municipio del sureste del país.

El sábado, los opositores realizaron una caravana de vehículos por los barrios orientales de la capital, donde se han registrado fuertes incursiones de la policía y grupos paramilitares para retirar barricadas de los manifestantes.

Los opositores reclaman justicia, elecciones adelantadas o la renuncia de Ortega, a quien acusan de desatar una feroz represión contra las protestas y crear una dictadura con su esposa Rosario Murillo, marcada por la corrupción y el nepotismo.