El nombre del exfuncionario salió a la luz en 2013 cuando habría autorizado una intermediación con la empresa italiana ‘Hacking Team’, dedicada a la venta de equipos de interceptación, vigilancia y espionaje electrónico.
Tras la denuncia de varios líderes políticos de oposición al Gobierno sobre supuestos casos de espionaje, la Contraloría realizó varias investigaciones a los manejos financieros de la Secretaría. Seguido de ello la Fiscalía solicitó la detención del ex titular de la Secretaría de Inteligencia y el juez de Garantías Penales, Luis Enríquez, el pasado 27 de enero, dio la orden.