Dirigentes de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice), de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), de la Federación de Iglesias Indígenas Evangélicas Residentes en Pichincha (Fierpi), de la Asociación de Pueblos Afros (AOPA) y otras nueve organizaciones campesinas e indígenas, firmaron ayer el compromiso de unidad para convertirse en el nexo y conformar las mesas de trabajo con el nuevo Presidente de la República.
El coordinador de asuntos políticos de la Fenocin, Franklin Columba, señaló que está abierta la puerta para que cualquier colectivo se integre a este llamado al diálogo y así verificar que se cumpla con los proyectos que benefician a las nacionalidades, especialmente del área rural, en proyectos productivos que prioricen el desarrollo.
“Reconocemos el liderazgo del presidente electo Lenín Moreno, quien se comprometió con las propuestas presentadas”, señaló Columba. Este nuevo conglomerado espera que el gobierno entrante tome en cuenta los temas relacionados con la revolución agraria, participación política, interculturalidad, derechos de la naturaleza, socialismo del buen vivir, fortalecimiento organizativo, participación política, etc. Édison Aguavil, presidente de la Conaice, manifestó que todavía falta construir las herramientas, estrategias y mecanismos para que el ejercicio de las políticas públicas aterrice en los territorios.
“Hemos pasado 10 años de la Revolución Ciudadana, pero aún sentimos que hay una deuda social con nuestros sectores”, indicó. Por ello afirmó que el pacto será para que los diferentes pueblos, nacionalidades indígenas y demás colectivos se sumen a un único objetivo, que es “hacer cumplir los acuerdos que tenemos, así como los avances constitucionales que hemos conseguido en base a la lucha”.
Teresa Hinojosa, representante de la Coordinadora de Pueblos Indígenas de Bolívar, indicó que las organizaciones históricas se suman al proyecto para que “la presidencia de Lenín Moreno dé paso a la cogobernabilidad que busca el bienestar de todos”.
De esta manera, espera que las organizaciones sociales sean tomadas en cuenta por el nuevo gobierno, especialmente en la toma de decisiones, y así el Presidente electo ejecute los acuerdos firmados con las diferentes agrupaciones sociales y se fortalezca el aspecto organizativo de los colectivos.
