Landázuri explicó que ambos candidatos no ofrecieron propuestas detalladas, y que el debate se centró más en ataques personales que en aclarar sus planes para los votantes indecisos. Agregó que las propuestas carecen de un enfoque realista y fundamentado. Atribuyó esta falta de claridad a la ausencia de un plan concreto en áreas clave como la seguridad y la economía, lo que genera incertidumbre y podría desincentivar la inversión.
También señaló que Ecuador enfrenta un déficit fiscal significativo, con proyecciones superiores a los 4.000 millones de dólares. Según su perspectiva, esta situación dificulta la viabilidad de las propuestas de los dos candidatos, ya que la capacidad de endeudamiento sigue siendo cada vez más limitada.
Landázuri subrayó que el riesgo país ha a alcanzado niveles preocupantes, lo que afecta negativamente la confianza de los inversores.
Además, destacó que la percepción de Ecuador como un «narcoestado» impacta directamente en la inversión y en la estabilidad económica del país.
El analista enfatizó que la creación de empleo y la mejora de la economía dependen de reformas estructurales profundas, como la modificación de las leyes laborales y un mayor impulso al sector privado.
Asimismo, destacó la necesidad de abordar los problemas estructurales que afectan la economía, como las leyes laborales que limitan la flexibilidad del mercado. Señaló que es fundamental involucrar a diversos actores, incluidos los del sector informal, para fomentar un entorno laboral más flexible y dinámico.
Landázuri concluyó que la economía de Ecuador requiere reformas profundas y un enfoque estratégico para generar empleo y atraer inversión, lo cual es esencial para el futuro del país.
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