Varela dijo que el aumento de la producción de droga en los países vecinos era una amenaza contra Panamá y añadió que aunque han logrado disminuir la tasa de homicidios en el país un gran porcentaje de estos crímenes están «fuertemente vinculados» con el tráfico de drogas.
La frontera se cerró para detener el paso de inmigrantes ilegales, según anunció el presidente.
El mandatario señaló que un Estado como Panamá no podía luchar contra el poder de los grupos criminales y que eso era responsabilidad de los países productores.
La Operación Escudo busca fortalecer la lucha contra el narcotráfico, en particular en las fronteras de Panamá, país que calificó como «de tránsito (para la droga) y no productor o de consumo».
Varela también anunció que dos aviones con cubanos que querían pasar a Estados Unidos a través de Panamá fueron devueltos a Ciudad Juárez. Más de 250 cubanos fueron transportados allá y Panamá desarrolla un acuerdo con México para que 3.800 inmigrantes que están en varios campamentos puedan regresar.