La Cámara, que controla la oposición, aprobó, en una sesión que se vio interrumpida por un corte de energía eléctrica, un acuerdo que exige al Ejecutivo «la suspensión de manera inmediata del decreto presidencial N° 3.548 que establece una nueva reconversión monetaria».
«El Gobierno tiene que tomar medidas serias, no esta sinvergüenzura de quitarle cinco ceros a la moneda (…), esta no es la salida, esto lo que está trayendo es más zozobra a los venezolanos», dijo en medio del debate el diputado Rafael Guzmán sobre esta medida que pretende facilitar las transacciones en el país caribeño.
«El Gobierno sabe que esa reconversión es inaplicable», añadió.
El acuerdo del Legislativo demandó, además, «que se devuelva la autonomía al Banco Central de Venezuela y se tomen las medidas necesarias para controlar la hiperinflación» que padece la nación, y que según el FMI cerrará en 1.000.000 % este 2018.
Maduro anunció la semana pasada que su Gobierno postergó de nuevo la reconversión monetaria pautada inicialmente para el 4 de junio, y que suprimirá al bolívar cinco ceros en vez de los tres que señaló en marzo cuando informó acerca de esta modificación.
Esta reconversión empezará a regir desde el 20 de agosto y, según el Gobierno venezolano, este nuevo bolívar «soberano» estará «anclado» en la criptomoneda creada por Maduro y vetada por Estados Unidos.
El presidente también pidió a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) reformar la ley de cambios, que rige en el país desde 2003, y censar los vehículos automotores para promover el «uso racional» de la gasolina, tan barata que apenas un dólar basta para llenar más de 700 tanques de 40 litros.
Pero Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, tachó estas medidas como «aisladas» e «irresponsables», e insistió en que no frenarán la inflación y que, por el contrario, pueden «agravar el problema de escasez de efectivo».
Con todo, el acuerdo de la AN demanda también que una vez haya «sido controlada» la hiperinflación, «se aplique una reconversión monetaria viable».
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, padece una severa crisis económica que se traduce en escasez alimentos básicos y medicinas, hiperinflación y pésima prestación de servicios públicos.
Por esta razón se registran cada día en el país decenas de protestas de ciudadanos, que piden agua, luz, transporte, medicinas, alimentos y mejores salarios, entre otras exigencias.
Fuente: EFE