«Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos, de continuar la construcción de un muro que, desde hace años, lejos de unirnos, nos divide», dijo el mandatario mexicano.
«He ordenado que la Secretaría de Relaciones Exteriores refuerce las medidas de protección a nuestros connacionales» manifestó. «Los 50 consulados de México en los Estados Unidos se convertirán en auténticas defensorías de los derechos de los migrantes».
«Nuestras comunidades no están solas. El Gobierno de México les brindará la asesoría legal, que les garantice la protección que requieran», añadió Peña Nieto.
El presidente reiteró que México no pagará ningún muro.
«México ofrece y exige respeto, como la nación plenamente soberana que somos», concluyó.
Peña Nieto dijo que con base a un reporte de funcionarios y con consulta de la Cámara de Senadores y de la Conferencia Nacional de Gobernadores, tomará «decisiones sobre los siguientes pasos a seguir».
Trump ordena construir el muro
Trump firmó un decreto este miércoles que comenzará a cambiar el panorama de las leyes de inmigración, tomando sus primeros pasos hacia cumplir algunas de sus promesas más polémicas que definieron su campaña.
En la rueda de prensa posterior a la firma de los decretos Trump dijo que las medidas eran para restaurar «el imperio de la ley en EE.UU.».
Trump lanzará a los funcionarios federales en la tarea de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, llamará darle un impulso a las fuerzas de patrulla fronteriza y buscará aumentar las deportaciones de inmigrantes indocumentados mediante la firma de dos decretos durante una visita al Departamento de Seguridad Nacional, la agencia que implementará esas acciones.
Los decretos también buscarán poner fin a las ciudades santuarios y a la práctica de liberar inmigrantes indocumentados detenidos por funcionarios federales antes del juicio.