El exfuncionario Edwin Luyo fue acusado por el Ministerio Público de haber recibido dinero de la empresa brasileña para favorecerla en la licitación para la construcción de la línea 1 del metro en Lima, en 2009.
El fiscal Hamilton Castro lo acusa de cohecho pasivo propio y lavado de activos, pues en las investigaciones encontraron una cuenta en el banco BPA de Andorra por un monto de más de 413.000 dólares a nombre de una emresa offshore de propiedad del investigado. El dinero fue transferido de una empresa vinculada a Norberto Odebrecht.
«Esto es un hecho político y mediático, todos saben que en realidad la pita se rompe por el lado mas débil, yo voy a estar presente acá, enfrentar estos hechos con el único objetivo de que se sepa la verdad, que se sepa la verdad a fondo, no me voy a escapar como ya hay algunos que esta fuera», dijo Luyo.
Su abogado, Jodar Otiniano Cruz, aceptó los cargos de cohecho pasivo, pero negó que cometiera el delito de lavado de activos.
El fiscal solicita 18 meses de prisión preventiva por la dimensión de los delitos y peligro de fuga. El juez Ricardo Manrique coincidió con el fiscal en la gravedad de las imputaciones y aceptó el pedido de prisión preventiva.
Edwin Luyo permanecerá en un penal de Lima mientras afronta este complejo juicio que recién empieza.
Además de Luyo, el exviceministro de Transporte en el gobierno de Alan García, Jorge Cuba, también tiene orden de detención. Cuba no fue capturado porque el día del allanamiento en su domicilio no lo encontraron. Según la oficina de Migraciones de Perú, viajó el 24 de diciembre con destino a Estados Unidos. El fiscal ha solicitado una orden de captura internacional.
Documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelaron que Odebrecht pagó cerca de 755 millones de dólares en sobornos en 12 países.