La petrolera brasileña Petrobras, que el año pasado sufrió un descalabro histórico por el escenario económico adverso y por el escándalo de corrupción que la envuelve, informó hoy que en el primer trimestre del año sufrió pérdidas por 1.200 millones de reales (unos 345 millones de dólares).

La petrolera brasileña Petrobras, que el año pasado sufrió un descalabro histórico por el escenario económico adverso y por el escándalo de corrupción que la envuelve, informó hoy que en el primer trimestre del año sufrió pérdidas por 1.200 millones de reales (unos 345 millones de dólares).

Este resultado contrastó con el beneficio neto de 5.393 millones de reales (unos 1.550 millones de dólares) obtenido por la mayor empresa de Brasil en el primer trimestre del año pasado.

Según el comunicado enviado por la compañía a sus inversores, el Ebitda (resultado bruto de explotación) en los tres primeros meses de este año fue de 21.091 millones de reales (unos 6.055 millones de dólares), frente a los 21.518 millones de reales (unos 6.177 millones de dólares) del primer trimestre del año pasado.

Petrobras atribuyó parte de las pérdidas a la reducción del 7 % de su producción de petróleo y gas natural, tanto en Brasil como en el exterior, así como a la caída del 8 % en la venta de derivados en el mercado interno.

La producción de petróleo y de gas natural de la empresa cayó de los 2,80 millones de barriles en el primer trimestre de 2015 a los 2,61 millones en el mismo período de este año.

El resultado confirmó las expectativas de los especialistas, que ya preveían un duro golpe en los balances de la compañía ante la coyuntura negativa provocada por el escándalo de corrupción, la caída internacional del precio del petróleo y la fuerte depreciación del real frente al dólar.

Por los mismos motivos la estatal ya había registrado el año pasado pérdidas por 34.836 millones de reales (unos 10.000 millones de dólares), las mayores en su historia.

Además de los resultados, la compañía anunció hoy estar en negociaciones con la empresa Brookfield para la venta de su subsidiaria Nova Transportadora do Sudeste (NTS), dentro de su plan de desinversiones.

La negociación, sometida a un acuerdo de exclusividad de 60 días, estará sujeta a la aprobación de la operación por parte de la dirección ejecutiva de la compañía, por su consejo de administración y por los órganos reguladores competentes. E