Brosnan, de 67 años, será visto como un ingeniero, que está a punto de retirarse a los 70 años, cuando su compañía le paga para someterse a un procedimiento llamado “renovación” para rebobinar el reloj biológico de su cuerpo. El proceso va mal, con su envejecimiento acelerándose rápidamente, y ahí es cuando intenta un tratamiento más peligroso.