En medio de ellos, ‘Brownie’ iba de un lado a otro, dejándose contagiar del ambiente general. El perrito negro llegó con Jessy Jessita, una activista que lleva muchos años luchando por el bienestar de los animales, y junto a otros dos canes se unieron a la convocatoria.
Este acto a favor de los derechos de los animales fue motivado por la muerte de Dólar, la perrita apuñalada por un hombre en días pasados en el suburbio de Guayaquil. El video del crimen se difundió en redes sociales, generando la indignación ciudadana.
“Nos estamos uniendo para dar voz a todos los animales. Ya basta de maltrato a estos amiguitos de cuatro patas, esta sociedad no puede permitir que esto siga sucediendo”, señaló Adrián Gaviria, animalista independiente, quien acudió al sitio de la convocatoria.
El activista se mostró indignado por lo ocurrido con la perrita. “No puede ser que en pleno siglo XXI estemos destruyendo la naturaleza, los animales. ¿Adónde vamos a llegar como sociedad?”.
También, dijo, hay que cuidarse de a quién se le hace entrega de un animalito para que lo cuide. En el caso de Dólar, su dueña la dejó con su expareja, quien terminó matándola. “Alguien que es malo con los animales, no puede ser buena persona. Como sociedad tenemos que unirnos y rechazar el maltrato animal».
La norma vigente
El abogado Ramiro Tamayo acudió en representación de la fundación Una pata de esperanza. “Queremos que se haga cumplir la normativa legal vigente, pues ya en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) hay dos artículos para sancionar el maltrato animal: el 249 y 250”.
El articulo 249 señala que la muerte de un animal tiene la pena privativa de 1 a 3 años “Es lo que estamos pidiendo contra este individuo que mató a la perrita: la sentencia máxima pues hay causales para ello”, afirmó el activista.
Tamayo destacó la importancia de la educación en el hogar. “Seguir con esta cultura de amor y respeto a los animales. Muchos estudios científicos demuestran que las personas que en su infancia maltratan a los animales, al ser adultos pueden convertirse en personas que cometen delitos”.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK
