Según Rosero, Ecuador logró gestionar un total de 27 millones de dólares de cooperación internacional no reembolsable, fondos que están siendo gestionados e implementados directamente por el Sistema de Naciones Unidas.
El 43% de esos recursos han sido orientados a salud; el 17%, en sistemas de protección para la niñez, y un 31% se destinó a seguridad alimentaria que se gestiona a través del PMA.
El organismo entregó al gobierno nacional 8,1 millones de dólares para ser distribuidos entre las familias que solicitaron un bono de alimentación, mientras que el gobierno, a través del MIES, ha entregado hasta el momento 11.340 de estos bonos que consisten en 100 dólares mensuales por un periodo de 3 meses.
Estas 11.340 familias reciben también el bono de acogida o de alquiler que les ayudará a insertarse en sus labores normales y abandonar los albergues. Estos incentivos están acompañados por programas gubernamentales para promover el consumo de productos locales y aportar a la reactivación económica de estas zonas.
“Los albergues no tienen una fecha de cierre aún y se irán cerrando a medida que las familias se beneficien con los incentivos del gobierno nacional. La idea es que cada cierto tiempo las familias vayan saliendo de allí, se vayan insertando en las actividades normales”, dijo Larrea.