En el operativo se confiscaron documentos en el marco de la investigación por sobornos de la compañía brasileña.
El pasado 21 de diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Odebrecht reconoció que había entregado sobornos por 788 millones de dólares en 12 países a cambio de contratos en esas naciones de 2001 a 2016. Chile no está dentro de los países de esa lista. El Departamento de Justicia le impuso una multa a la empresa de 3.500 millones de dólares.
El allanamiento hace parte de lo acordado entre la Fiscalía de Chile y la de Brasil en el encuentro de fiscales y procuradores generales de once países de la región el 16 de febrero. En ese entonces se formó una cooperación internacional para conformar equipos y así investigar los casos de Odebrecht y «Lava Jato». El acuerdo fue suscrito por fiscales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Portugal, República Dominicana, México y Venezuela reunidos en Brasil.
Odebrecht estaba entre las beneficiadas por el esquema de corrupción masiva que la operación Lava Jato destapó en Petrobras y que incluía a ejecutivos de la petrolera, intermediarios y políticos de diversos partidos.
La operación lava Jato es la mayor investigación sobre corrupción llevada a cabo en la historia de Brasil. Su origen data de marzo de 2014, cuando se llevó a cabo una investigación de menor porte de una red de cambistas clandestinos que operaba en diversos Estados de Brasil.
Se trata de un esquema de corrupción masiva que incluía a ejecutivos de la empresa, intermediarios, políticos de diversos partidos y cúpulas directivas de las mayores constructoras de Brasil.
Según anunció el fiscal nacional Jorge Abbott, la fiscal Ximena Chong, encargada del caso, viajará próximamente a Brasil para «participar en interrogatorios solicitados por el Ministerio Público a la Procuraduría General de ese país».
Chile colabora con Brasil en la investigación de Lava Jato que se refiere al Caso OAS en Chile, que según la Fiscalía chilena es sobre el «financiamiento irregular de campañas políticas».
Sin embargo, sobre Odebrecht, el Ministerio Público de Chile ha señalado que no tiene «ramificaciones conocidas en Chile».
La empresa OAS, también constructora brasileña, fue señalada en la investigación Lava Jato, junto con Odebrecht y Camargo Correa, de hacer donaciones al Instituto Lula, del expresidente Inacio Lula da Silva, y de pagar por lujosas renovaciones en dos propiedades —una casa de campo y una propiedad frente a la playa en Guaruja, en el estado de Sao Paulo— que los investigadores sospechan que en realidad pertenecían a Lula da Silva.
El expresidente de OAS, Leo Pinheiro, fue condenado a 16 años de cárcel y posteriormente también comenzó a colaborar con las investigaciones
Xong encabeza «las indagaciones a la empresa constructora brasileña OAS, por presuntos delitos tributarios, fraude de subvenciones electorales e infracción a la Ley de Donaciones; y por el jefe de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones, Antonio Segovia», según reporta la Fiscalía.
Las autoridades de varios países latinoamericanos están investigando uno de las más grandes entramados de corrupción de la región por cuenta de los sobornos que Odebrecht, la constructora más grande de América Latina pagó a funcionarios de numerosos gobiernos durante años. Se trata de un escándalo de alto nivel del que solo se conoce la punta del iceberg y que ya empieza a señalar a presidentes y exmandatarios.
En cada país el caso avanza de forma distinta y, mientras que en algunos ya hay acusados y detenidos por los sobornos, en otros la investigación apenas empieza.