Luego de una intensa persecución por varios minutos, agentes de Servicio Urbano de la Policía Nacional arrestaron a los tres presuntos miembros de una banda de antisociales que tenían como modus operandi el secuestro extorsivo. La activación del Botón de Seguridad ayudó a las autoridades a conocer del hecho.

Ministerio del Interior

José Stalin G. C. tomó un taxi a la altura de la Terminal Terrestre de Guayaquil con rumbo a la ciudadela Urdesa, siendo víctima de un rapto momentáneo cuando circunvalaban por la ciudadela Alborada. Dos sujetos se subieron abruptamente al vehículo robándole sus pertenencias, entre ellas el celular, la billetera y varios documentos, dejándolo abandonado en la vía a Daule.

Los uniformados, luego de ser alertados por el Ecu-911 sobre la novedad emprendieron una intensa búsqueda, localizando primero al conductor del taxi de color amarillo Kia de placas GBN-7087 y posteriormente a sus compinches en diferentes puntos de la urbe, llevándolos a la unidad judicial de flagrancia Albán Borja para ser procesados legalmente bajo el cargo de robo agravado.

Aprehenden a sacapinta

Otra acción de la Policía Nacional permitió la detención de Magno Marlon R. M., de 25 años de edad, el decomiso de un arma de fuego y el carro en el que se movilizaba por ser supuestamente integrante de una red de sacapintas que cometió minutos antes un atraco.

La víctima fue Ligia Vanessa P. S. de 26 años de edad, quien fue interceptada cuando se trasladaba con su chofer Damián E. en su vehículo a la altura de las calles Ayagucho y Vélez, centro de Guayaquil, dos sujetos a bordo de una motocicleta les cerraron el paso, obligándolos a entregar 11 mil dólares que venían retirando de un banco.
Labores de inteligencia de la Policía Nacional llevaron a neutralizar a la altura del sector de ​T​res ​C​erritos, vía a Daule, el carro color plomo que había participado conducido por el arrestado.

Al realizar un registro minucioso al vehículo se encontró debajo del asiento del copiloto un arma de fuego calibre 38 nacional conteniendo en su tambor tres cartuchos sin percutir y un cartucho percutido. El individuo fue puesto a órdenes de la justicia.