Los inmigrantes, en su mayoría africanos, fueron evacuados del asentamiento levantado junto a un canal utilizado por corredores y ciclistas en el extremo noreste de la ciudad. Después de ser trasladados en autobuses a gimnasios en la región de París, las excavadoras retiraron las tiendas de campaña de la zona.
Dos migrantes se ahogaron este mes en canales cercanos a los campamentos y otros resultaron heridos en las crecientes tensiones en los sucios y abarrotados asentamientos, lo que presionó a las autoridades para actuar. Pero la evacuación se demoró por las disputas sobre el futuro de sus habitantes.
«Para mí, estar un mes aquí es muy, muy, muy malo. Toda esta gente tienen enfermedades y no tienen comida”, dijo Farouk Ahmed, un migrante sudanés.
El presidente del país, Emmanuel Macron, quiere una respuesta más dura hacia los migrantes que llegan a Francia. Sin embargo, hace dos días inició un proceso para conceder la ciudadanía a un maliense que escaló la fachada de un edificio para salvar a un niño colgado de un balcón en lo que el dirigente calificó de “acto excepcional”. El video de la hazaña de Mamoudou Gassama se hizo viral y le valió el apodo de «Spiderman».