La carrera de resistencia que Pedro Pablo Kuczynski tendrá que librar hasta julio de 2021 inicia hoy. El economista peruano de 78 años, conocido popularmente como PPK, asume funciones como presidente de Perú y uno de sus objetivos es fortalecer la relación con Ecuador. Las tareas que tiene por delante son urgentes y complicadas. Empiezan por lo básico: su plan de gobierno, basado en medidas fiscales para reactivar el crecimiento económico, depende de un trabajo político que asegure su aprobación en el Congreso y garantice una correcta aplicación a corto plazo.
La ausencia de operadores políticos capaces de tender puentes con el fujimorismo, mayoría aplastante en el parlamento, prevé que, de entrada, este será un territorio de ardua disputa, donde está en juego un posible pacto para indultar al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, a cambio de respaldo político. Aunque, el nuevo gobernante ya se manifestó en contra de firmar el indulto, está a favor de aceptar una ley, tramitada en el Congreso, que permita purgar condena en el domicilio a los reos mayores de 70 años, lo cual beneficiaría directamente al encarcelado expresidente de 77 años. Otro puntal del gobierno de PPK estará también en la relación que se construya con presidentes regionales y alcaldes, fuerzas locales determinantes para el cumplimiento de metas gubernamentales en el interior del país.
Con el capital político que el gobierno de PPK logre aglutinar en los primeros 100 días se ejecutarán acciones urgentes en cuatro sectores clave: economía, seguridad, lucha contra la corrupción y acceso universal al agua potable. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), este año Perú crecerá un 3,9% en su economía. Kuczynski aprovechará esa ventaja para cumplir promesas económicas que lo acompañaron en campaña. Las más urgentes están ligadas al tema fiscal. La disminución de 1 punto porcentual del Impuesto General de Ventas (IGV), busca reducir este rubro de 18% a 15% en los próximos 3 años, incrementando el número de aportantes y, a la vez, activando una vía adecuada para la formalización de pymes. En esta línea siguen las iniciativas que deberá ejecutar para la renegociación de los contratos de gas, una reforma al sistema de pensiones y jubilaciones, la búsqueda de mejores condiciones para la explotación y exportación de minerales, la posibilidad de crear un seguro de desempleo y empujar fórmulas que apunten a construir un sistema nacional de transparencia fiscal.
Especial interés genera la estrategia para reactivar grandes proyectos de inversión privada, hasta ahora, detenidos por conflictos sociales. Se espera una serie de normativas que alienten el adelanto social, un sistema de inversión social pública que garantice el cumplimiento de demandas de la población previo el inicio de actividades extractivas. Este campo, sin duda, traerá más de un inconveniente al nuevo Ejecutivo pues se entiende como necesaria la posibilidad de flexibilizar las exigencias ambientales como una forma de agilitar la entrega de licencias para la explotación mineral. Kuczynski ha prometido también reducir la pobreza al 10% en los siguientes cinco años.
Se espera que tras esta meta, uno de sus primeros elementos a modificar sea el salario mínimo vital. Un aumento lo ubicará en 850 soles ($ 250) permitiendo que el acceso a consumo y servicio impulse la economía local. La tarea de homologar los salarios públicos para que varones y mujeres ganen igual ejerciendo las mismas funciones, resulta también urgente en este panorama. Sobre el tema de seguridad, es prioridad para el gobierno realizar una “refundación de la policía”, como mencionó PPK, intentando con esto eliminar formas de corrupción que han multiplicado los delitos y convertido a ciudades del país en sitios de extremo peligro. La creación del Sistema Nacional de información de agua y saneamiento rural, será otra de sus prioridades, intentando llevar el líquido vital a miles de personas que actualmente carecen de ese servicio. La Amazonía es un punto clave en este panorama, que será abordado con la ejecución del plan Sed Cero.
A nivel exterior, Kuczynski ha determinado dos ejes de acción: procurar buenas y fraternas relaciones con todos, y apegarse de forma estricta a la defensa de la democracia. Se han ratificado, en ese sentido, gabinetes binacionales con Ecuador y Bolivia, a fin de fortalecer las iniciativas técnicas que han beneficiado a las poblaciones. “Tenemos planificado un gabinete binacional con Ecuador muy pronto, y otro con Bolivia, donde voy a tratar de organizar una reunión de empresarios de esos países”, anunció el mandatario en declaraciones a la prensa extranjera.
En ese marco, Kuczynski dijo que en los gabinetes binacionales organizará una reunión de empresarios peruanos y de Bolivia y de Ecuador. También se espera un acercamiento con las autoridades chilenas para acordar una colaboración que garantice un crecimiento compartido. No obstante, comentó que defenderá la posición peruana en el tema del “triángulo terrestre”, que ambos países consideran de su propiedad. Con esta agenda PPK asume hoy el mando en Perú, en una ceremonia a la que no asistirá el presidente saliente Ollanta Humala.