Los procesos progresistas en América Latina fueron construidos por pueblos que se mantienen firmes y en defensa de sus derechos fundamentales, afirmó este viernes en La Habana la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira.

Foto: Asamblea Nacional

En entrevista con Prensa Latina, la líder parlamentaria sostuvo que esa es una ventaja de la región, la cual atraviesa ahora retrocesos electorales después de una década de fuertes logros y potencialidades, y de tener ganancias en la edificación de su unidad.

La dirigente, de visita oficial en Cuba, manifestó que las integraciones reales tienen coyunturas, unas veces con mejores perspectivas, y otras con más dificultades y debilidades, pero afirmó que el contexto actual no significa un repliegue de los procesos progresistas del área.

Indicó que en febrero próximo Ecuador celebrará unos comicios en los cuales está en disputa el modelo y la visión de país, pues se decidirá entre un sistema de acumulación del capital o uno de redistribución de la riqueza que permita el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Ante el reto que enfrenta la Revolución Ciudadana encabezada por el presidente Rafael Correa, Rivadeneira destacó la importancia del papel de las organizaciones sociales y el pueblo, que ha sido el principal beneficiario, promotor y activista de la garantía y la ampliación de derechos en su nación durante la última década.

Sobre los principales logros de la Asamblea Nacional durante la Revolución Ciudadana mencionó la protección y garantía de derechos como educación y salud, y la democratización y diversificación a través de la economía popular y solidaria; la regularización y recuperación del Estado mediante el rompimiento de políticas como el bicentralismo, que promovió dos grandes polos de desarrollo mientras el resto de Ecuador permanecía en el olvido e invisible.

«Ahora fomentamos un desarrollo territorial más equitativo e indicadores de salida de la pobreza más reales, conforme a un código de financiación y finanzas públicas que regula la distribución equitativa de los recursos», explicó.

En torno al ‘Pacto Ético’ y la consulta popular propuesta en el país para prohibir a funcionarios públicos ejercer cargos si poseyeran bienes o capitales en paraísos fiscales, Rivadeneira manifestó que la iniciativa quiere seguir reivindicando una ética política.

«Más allá de discutir la legalidad estamos hablando de legitimidad, cuando hay aspirantes a la Presidencia de la República que tienen sus inversiones, no en la nación para promover su desarrollo, sino en empresas privadas fuera del país, en perjuicio de nuestra economía», expresó.

A decir de la parlamentaria, la iniciativa ha sido acogida por la mayoría de organizaciones y partidos, pero el hecho de que cinco de las 13 agrupaciones políticas nacionales no la secundaran despierta una reflexión en la ciudadanía.

«Si no aceptan un pacto ético, entonces ¿qué esconde su participación política y cuál es su propuesta real frente al país de cara a los próximos comicios? Estamos ante una propuesta que revela la salida y fuga de capitales, y los intereses reales de actores que deben transparentar la finalidad de su candidatura», sostuvo.