El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció este martes la necesidad de dar un nuevo impulso a la integración regional, en declaraciones a pocos minutos antes de viajar a la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeñas (Celac), que se desarrolla en Punta Cana, República Dominicana.

Agencia Andes

“La integración latinoamericana se ha debilitado, hay que retomar el impulso, pero les insisto (a ello); así son los procesos históricos, grandes avances, tal vez pequeños retrocesos, pero nunca se vuelve al punto original”, afirmó poco antes de partir a la nación caribeña desde el Aeropuerto Internacional ‘Eloy Alfaro’, de Quito.

Señaló que la integración avanzó mucho en lo que describió como la ‘década ganada’ para la región, con los mayores logros en la reducción de pobreza y desigualdad y crecimiento económico, aunque de forma heterogénea en cada país. Sin embargo, también indicó que en los últimos años ha habido retrocesos, “como en todos los procesos históricos” y que “se ha debilitado el proceso integracionista”.

Consideró que estos foros son útiles para procesos de integración, solución de conflictos y para establecer posturas comunes y poder negociar en bloques, sin que haya necesidad de acudir a Washington o a la Organización de Estados Americanos (OEA) a tratar estos asuntos.

“La postura de Ecuador siempre ha sido clara: que ese espacio integracionista reemplace a la OEA, a esa caduca OEA, siempre dominada por los países hegemónicos, y que el mundo del futuro sea un mundo de bloques”, afirmó.

“Imagínense en la OEA, un país como Ecuador o como El Salvador discutiendo con Estados Unidos”, cuestionó al señalar que no hay ninguna proporción, pero que en la Celac “es otra cosa”. Reiteró su propuesta de que la OEA quede como un espacio en Washington para tratar las diferencias como bloques.

Ante la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de sacar a su país del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Cooperación Económica, conocido por sus siglas en inglés TPP, señaló que “mal paga el diablo a sus devotos” y, como escribió hace más de una década en su libro ‘De la Banana Republic a la No Republic’, la globalización neoliberal iba a terminar cuando terminaran los beneficios para Estados Unidos.

“El tiempo me ha dado la razón; sin embargo, todos estos procesos de aperturismos, de crear mercados, eran intentos para debilitar también la integración; están sufriendo fuertes retrocesos ellos también, vamos a ver qué nos dice el futuro próximo”, acotó.

Desde la losa del aeropuerto quiteño, el mandatario recordó que esta será su última participación en una Cumbre de Celac, “ese sueño colectivo”, a solo unos meses de que concluya su segundo período de mandato, en mayo venidero.

Indicó que tras la Cumbre de Celac en Dominicana continuará viaje a Europa, donde impartirá conferencias magistrales, sostendrá encuentros con los migrantes ecuatorianos y con autoridades locales en importantes ciudades de esos dos países. Además, se entrevistará con el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, y con el Rey Felipe, y transmitirá desde España su programa Enlace Ciudadano.