«Ha sido una tragedia nacional, pero vamos a salir adelante. De todas formas, por la pérdida de vidas, por el sufrimiento de esas familias, en la próximas horas, firmaré el decreto de luto nacional durante ocho días», dijo Correa en su informe semanal de labores.
Según el gobernante, el número de muertos por el terremoto del pasado sábado en Ecuador se elevó a 646, y aún hay 130 personas desaparecidas.
El gobernante recordó que, además de ecuatorianos, como consecuencia del terremoto también fallecieron colombianos, ingleses, canadienses, entre otros.
Correa indicó que atendieron a 12.492 personas heridas en el terremoto, uno de los más fuertes de la historia del país andino.
Un total de 113 personas fueron rescatadas con vida y 26.091 están albergadas desde que se produjo la sacudida de magnitud 7,8 en la escala de Richter.
En su portal de internet, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo informa que hay 6.998 inmuebles destruidos y 2.740 afectados, y precisa que 281 escuelas también quedaron afectadas.
El Ejecutivo ecuatoriano declaró en situación de emergencia a las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos, y en estado de excepción a todo el territorio nacional.
Junto con las labores de rescate de sobrevivientes y víctimas, el Gobierno ha impulsado los trabajos para la restitución de servicios básicos para mejorar las condiciones de vida de los afectados.
Correa agradeció hoy a la ciudadanía por la solidaridad demostrada apenas se produjo el terremoto, a las instituciones estatales y el apoyo internacional.