El presidente de Ecuador, Rafael Correa, rechazó este sábado las críticas a su gobierno por un supuesto excesivo gasto público y señaló que durante 2007 a 2014 casi se duplicó el ahorro público en comparación con el período 2000-2006, y también la inversión pública, lo que ha permitido resolver necesidades apremiantes de los ecuatorianos y crear condiciones para poder generar más ingresos a futuro.

“Han repetido hasta el cansancio que no hay ahorro, la crisis es culpa de Correa y porque no ahorró, se comió (gastó) toda la plata; es una ignorancia supina, no puede haber inversión sin ahorro. La inversión es una forma de ahorro”, aseveró en su programa semanal radiotelevisado Enlace Ciudadano.

«No hay mejor ahorro que una buena inversión, porque esa inversión nos genera en el futuro frutos; las hidroeléctricas nos van a ahorrar 1.300 millones anuales en importación de combustibles”, acotó.

El mandatario arremetió contra críticas difundidas en las redes sociales con las estadísticas del Banco Central del Ecuador, según las cuales de 2000 a 2006 el ahorro estimado fue de un 5.9% y de 2007 a 2014 alcanzó el 10.2%, «de las tasa de ahorro público más altas del continente”, remarcó.

Indicó que gracias a ese gran ahorro público, se ha podido invertir tanto, “porque sin ahorro no puede haber inversión”, y refirió que existe necesidad de inversión precisamente porque se invierte.

Con didactismo de profesor de economía, el Jefe de Estado desmanteló los señalamientos críticos de los sectores de oposición e insistió en que es bueno tener liquidez, pero ponerla debajo del colchón “es torpe”.

“Hay que poner el ahorro a trabajar para mejorar el nivel de vida, para tener más capacidades”, indicó.

Consideró que la liquidez puede causar problemas, pero la solvencia también es muy importante, y Ecuador es un país extremadamente solvente, sin embargo, los grupos opositores quieren hacer ver que se ha “esfumado” la plata del petróleo.

«No, está en las carreteras, en las hidroeléctricas, en la refinería», añadió, y comparó cómo la repotenciación de la refinería de Esmeraldas costaba 800 millones de dólares y en la actualidad vale 8.000 millones de dólares, 10 veces más, gracias a la repotenciación.

Indicó que el país tiene solvencia y riquezas, y aunque existe un problema coyuntural de liquidez, con solvencia y con riqueza se puede con tiempo el problema de liquidez, “pero hay que pasar el bache”.

Atribuyó esta situación a la caída de 7.000 millones de dólares por concepto de ingresos por las exportaciones de una economía de 100.000 millones de dólares, pero el país tiene acumulado en obras.

«Tenemos decenas de miles de millones de dólares acumulados en hidroeléctricas, petroleras, en multipropósitos, en red vial, y eso nos da capacidad en el futuro para tener liquidez, pero hay que pasar el bache, hay que financiar el bache”, argumentó.

Afirmó que el problema económico que afronta el país no está en el modelo, como lo quieren hacer creer (los grupos contrarios al gobierno), sino que es resultado “es la dimensión del golpe externo que hemos recibido”, en un contexto internacional marcado por la caída de los precios petroleros y de la apreciación del dólares.

El mandatario reflexionó que la razón de ser de la macroeconomía es movilizar eficientemente el ahorro en inversión y señaló que si en las actuales circunstancias hubiera estado en el poder un gobierno de la llamada ‘partidocracia’, ya habría dictaminado el alza del valor del gas, la electricidad y la tarifa telefónica.

Rechazó a los partidarios de que la única forma de ahorrar en tener liquidez al señalar que estos proponen enviar los recursos monetarios al exterior para obtener un 0.5 % de ganancia en interés, y luego pedir prestado a intereses entre 7 y 8 %.

“No me presto para esa tontería”, refirió al exponer que se puede tener liquidez de otra forma.

Indicó que se han consolidado las cuentas del gobierno, que tenía más de 2.500, incluso privadas, y actualmente existe una cuenta única con un gran saldo promedio.

Opinó que si la hidroeléctrica Coca Coco Sinclair se hubiera hecho hace cuatro años, ya se habría recuperado la inversión.

Respecto a la consideración de un “elevado gasto público” a nivel de gobierno, enfatizó que “Ecuador no gasta mucho, invierte mucho que es distinto”, y ostenta la tasa más alta de inversión en América Latina.

Apuntó que antes se invertía por el Estado casi el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) y este gobierno ha alcanzado casi el 15%, lo cual se está acumulando en carreteras, hidroeléctricas, colegios hospitales para dar más derechos de la ciudadanía y para generar talento humano, etcétera, lo que genera más riqueza para el futuro.

Por otra parte, dijo que no es posible salir de la miseria sin tener déficit, pero lo inteligente está en que el ingreso permanente cubra los gastos permanentes, y ello se está produciendo en el país. Es decir, no se consume petróleo para pagar sueldos y salarios, los ingresos petroleros han ido en su totalidad para inversión.