Durante su discurso Ortega prometió continuar gobernando como lo ha hecho hasta ahora “haciendo mejor lo que hemos venido haciendo desde 2007, hasta la fecha en estos nuevos tiempos de paz, de reconciliación, de seguridad, de entendimiento en beneficio de todos los nicaragüenses, ese es nuestro compromiso”, dijo.
Sin embargo, lo más relevante de su discurso quizás fue la confirmación de lo que muchos en la oposición temían: dijo que no habrá observación electoral internacional durante las próximas elecciones de noviembre.
De acuerdo con la Ley Electoral es atribución del Consejo Supremo Electoral reglamentar la acreditación y participación de los observadores, sin embargo, durante la apertura de este proceso el pasado mayo no mencionaron el tema.
En los últimos comicios presidenciales, la observación electoral señaló irregularidades en el proceso y la oposición denunció fraude. El gobierno y la principal institución electoral del país niegan esas acusaciones.
“Aquí lo que tenemos es un dictador que ha llegado al poder a través de fraudes electorales y que trata de imponerse en el poder a través de estos mismos fraude electorales”, reclama el candidato a la presidencia de la oposición Luis Callejas.
Ortega es presidente de Nicaragua desde el 2007, pero también lo fue de 1984 a 1990. Esta es la séptima vez consecutiva que se lanza a la Presidencia. Para los simpatizantes de su gestión no hay razón para un cambio. “Y quién dice que para cambiar personas hay que cambiar las cosas? Cuando las cosas están bien dirigida por una persona , por qué tienen que cambiar?, dice Jacinto Suárez, uno de los diputados sandinistas en la Asamblea Nacional.
Para el analista Oscar René Vargas, las razones para que Ortega decida reelegirse van más allá. Él opina que Ortega es el único que puede mantener la unidad dentro del partido, entre los sandinistas que lucharon en la revolución de 1979 y los sandinistas a quienes él llama “la nueva clase” que surgió a partir de 2007.
Según Vargas, ellos han construido una nueva clase, gente que ha acumulado dinero y que necesitan consolidarlo, “hay diferencias y en esas diferencias el Presidente Ortega logra mantener cierto equilibrio”, afirma.
Según la más reciente encuesta de la firma M&R Consultores, el Partido Frente Sandinista tiene más del 50% de simpatía entre los nicaragüenses
Ahora la gran incógnita es quien será su compañero o compañera de fórmula. Se dice que podría ser nuevamente su actual Vicepresidente Omar Hallesleven, o bien una persona con experiencia en el sector privado, pero hay quienes se inclinan a pensar que también podría ser la actual Primera Dama y Vocera del gobierno Rosario Murillo.