El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró este miércoles que la captura del capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán no cambia «en absoluto» la situación del narcotráfico.
«En absoluto, lo dijo el mismo Chapo: con mi desaparición el narcotráfico seguiría igual», dijo Correa al ser consultado en una reunión con la prensa extranjera, en Quito, sobre un eventual cambio en relación con este asunto.
Para el gobernante, la estrategia actual en la lucha contra el narcotráfico, «represiva, solamente contra los productores, ha sido un total fracaso», por lo que considera que se deben buscar «nuevas alternativas».
«Ya es hora de que se empiece también a combatir el consumo y a buscar nuevas estrategias para limitar la producción, pero sin la brutal represión que existe actualmente que, además, deriva en otras formas de delito como sicariato, asaltos, armamento ilegal, etcétera», añadió el gobernante en el encuentro con la prensa.
En esa cita, Correa pidió al ministro del Interior, José Serrano, que confirme si «El Chapo» estuvo o no en Ecuador hace diez años.
Serrano indicó que cuando se desarticuló la llamada banda de «Los Choneros», hace una década, uno de sus integrantes era un funcionario del Registro Civil de la provincia costera de Manabí.
«Su misión (la de ese funcionario) era justamente suplantar identidades y entregar cédulas falsas en Ecuador», indicó.
Esto determinó que «se establezca que aproximadamente entre 20 a 30 ciudadanos mexicanos habían suplantado sus identidades para estar en el Ecuador y, obviamente, de acuerdo a información de Inteligencia, se ha establecido que, posiblemente, uno de esos treinta mexicanos pudo haber sido Guzmán», apuntó.
Según la fiscal general de México, Arely Gómez, «El Chapo» Guzmán será extraditado a Estados Unidos porque el presidente Enrique Peña Nieto así lo acordó con ese país antes de que el capo se fugara por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad.
En una entrevista publicada este martes por el diario El Universal, de México, Gómez explicó que desde «abril del año pasado se toma la decisión que se procede a la extradición cumpliendo con todo el proceso jurídico», que describió como «complejo».
Sobre las motivaciones para enviarlo a EE.UU., dijo que obedece al cumplimiento del tratado de extradición suscrito con ese país y negó que la decisión se deba al temor de México de que se pueda escapar otra vez, debido a que se tomó antes de la fuga del narcotraficante en julio pasado.