De los 137 nuevos asambleístas elegidos para el próximo período legislativo, 74 son de Alianza PAIS, lo cual le otorga al movimiento otra vez mayoría absoluta. Esto implicaría que el próximo Presidente de la Asamblea sea posiblemente José Serrano Salgado, ya que fue el más votado con 3’066.768 sufragios. La bancada oficialista está trabajando en este sentido y, según Augusto Espinosa, uno de los legisladores electos de AP, Serrano es la primera opción para dirigir el Legislativo el próximo período.
El artículo 10 de la ley de la Función Legislativa indica que las autoridades electas se reunirán, sin necesidad de convocatoria, el 14 de mayo a las 10:00, para designar al Presidente, dos Vicepresidentes y cuatro vocales. La primera sesión será dirigida por los tres asambleístas con mayor votación que estén presentes.
Independientemente de quien gane la Presidencia de la República, el titular de la legislatura deberá presentar cualidades de negociador, “ya que la próxima Asamblea es más heterogénea incluso entre los mismos legisladores del partido de gobierno”, opina el politólogo de Facultad de Ciencias Sociales, Adrián Bonilla. El experto considera que en términos políticos, el Presidente de este organismo deberá demostrar primero capacidad para mantener una entidad activa que articule a las distintas corrientes políticas en su interior. Debido a las condiciones económicas del país, el Legislativo deberá ser más abierto a la sociedad civil y mantener autonomía frente a las demás funciones del Estado independientemente de afinidades o diferencias que existan con el gobierno, es decir “más abierta e institucionalizada”.
Bonilla recuerda que la importancia de tener la Presidencia de la Asamblea radica en que es la persona que organiza las agendas, los temas, “sirve para expresar las prioridades de la mayoría, por eso lo deseable es que se organicen alrededor de temas”. Según el experto, Serrano es un político con experiencia por su gestión dilatada durante el gobierno y sabe cómo funciona el Estado, “pero ahora tendría un reto muy importante por que la Asamblea es más diversa y deberá promover consensos nacionales, en este sentido será una figura con mayor presencia política que la actual, en la que la mayoría oficialista era abrumadora”.
El analista político Santiago Basabe comenta que se necesitará de una legislatura que promueva acuerdos. “Mucho de lo cual no le gusta a AP porque está acostumbrado a imponer, la próxima Asamblea, sin importar quién sea Presidente, deberá conversar y eventualmente negociar, será un ejercicio interesante para PAIS”.
Basabe considera que la mayoría de AP no es sólida ya que está conformada por diferentes sectores sociales que no están integrados alrededor de una posición ideológica sino “de la influencia hegemónica del liderazgo político de Rafael Correa y cuando ya no esté en el poder, empezará a resquebrajarse, porque al interior convive la izquierda radical con grupos más liberales”. Por eso cree que el Presidente de la Asamblea necesitará de liderazgo que garantice independencia respecto de los otros poderes del Estado, “capacidad de negociación y diálogo con los actores políticos de los diferentes partidos”.