Dos fallidos concursos de jueces y conjueces nacionales fueron parte de los puntos bajos del sistema de administración de justicia este año. El presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, Paúl Ocaña, recordó que, en primera instancia, el proceso realizado por el Consejo de la Judicatura de Wilman Terán, sentenciado por el caso Metástasis, fue declarado nulo en el inicio del 2024.
A esto, en su intento por redimir sus actuaciones, el Consejo arrancó un nuevo concurso que, por irregularidades en la fase de méritos y las pruebas de confianza, también fue anulado en su totalidad.
De acuerdo con Ocaña, falencias en el reglamento permitieron que mandos medios en la Judicatura interfieran en la toma de decisiones. Esto, luego de señalamientos a la Dirección General y de Talento Humano del organismo, quienes protagonizaron incidentes en la contratación de las pruebas de confianza.
Además, recordó que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social está a puertas de elegir a los nuevos vocales de la Judicatura para el periodo 2025-2031. Allí, precisó, deberían estar los perfiles más idóneos para recuperar la confianza en el sistema judicial.
“Rescatar” al sistema de administración de justicia
Luego de las revelaciones del caso Metástasis, Purga y Plaga, el presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, Paúl Ocaña, destacó la importancia de recuperar la confianza y “rescatar” al sistema judicial. Sin embargo, precisó que esta labor dependerá no solo de las instituciones del Estado, sino de la academia y de abogados en libre ejercicio.
A esto, debe sumarse una vigilancia constante a funcionarios judiciales, sus patrimonios y posibles vínculos con el crimen organizado que afecte a su probidad y transparencia. Precisó que también debe darse una depuración institucional de otras entidades articuladas como la Contraloría, la UAFE y el SRI.
“Debemos devolver la credibilidad y confianza, pero el trabajo es de todos”, dijo.