Este jueves el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirán en Puerto Ordaz, Venezuela, para discutir el tema de la posible reapertura de la frontera de ambos países, según informó a CNN una alta fuente del gobierno Colombiano. Hasta el momento no se ha precisado la hora del encuentro.

CNN

Este 19 de agosto se cumple un año del cierre de la frontera. Maduro ordenó el cierre para hacerle frente a grupos paramilitares y al contrabando en la zona.

El pasado 4 de agosto, las cancilleres de Colombia y Venezuela se reunieron en Caracas para hablar de temas migratorios, lucha contra el contrabando y seguridad entre otros temas. En un comunicado en ese momento, las autoridades dijeron “Colombia y Venezuela trabajan para que el paso de los ciudadanos que residen en estas zonas de frontera se dé en condiciones de normalidad, dejando atrás lo malo que ha acompañado por décadas la frontera que une a las dos naciones”.

Entre las medidas que anunciaron está la creación de una cédula fronteriza.

La canciller colombiana María Ángela Holguín dijo que van a “hacer una apertura paulatina de la frontera».

«La decisión la tomarán los presidentes cuando se reúnan y lo importante es la reunión de la semana entrante entre las fuerzas militares, porque el mensaje tiene que ser claro: la lucha contra el contrabando y la ilegalidad la haremos los países de la manera mas convencida para que sea una frontera de paz”.

“Colombia ha propuesto la creación de la cédula fronteriza, para los ciudadanos de la frontera, venezolanos y  colombianos donde va a estar contenida la información fundamental de las actividades que se desarrollan en la frontera y que va a estar sometido a férreos controles», dijo la canciller venezolana Delcy Rodríguez.

Miles de venezolanos cruzaron la frontera los pasados 10 y 17 de julio para comprar alimentos y otros productos, once meses después de que el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera de 1.200 kilómetros en agosto de 2015, citando problemas de seguridad y presencia de crimen organizado.

Según cifras de la Cancillería de Colombia, produjo la repatriación, deportación, expulsión o retorno voluntario al país de 17.000 colombianos.