La carrera política por la Alcaldía de Quito arrancó, a poco más de un año de las elecciones seccionales. Por un lado, las organizaciones políticas analizan la pertinencia de apoyar a figuras con experiencia en cargos públicos. Y, por otro, los políticos quiteños jóvenes (de diversas tendencias) están a punto de dar vida a una coalición.
SUMA, del actual alcalde Mauricio Rodas, le apuesta al continuismo. Guillermo Celi, director nacional de la organización, dijo que la directiva y la militancia quieren que Rodas vuelva a postularse. Incluso se lo propusieron. Y -según Celi- esa resolución será difícil de cambiar. Consideran que Rodas merece cuatro años más en la administración municipal para concluir las obras planificadas.
El Alcalde todavía no ha decidido si aceptará el reto. Creo también ha comenzado a evaluar sus cartas. El 1 de diciembre se inauguró una nueve sede del Movimiento en el Centro Histórico de la urbe. El jueves pasado (4 de enero del 2018), César Monge, director nacional de la agrupación, ratificó que hay unos siete nombres en carpeta. A la cabeza está el exvicepresidenciable de las últimas elecciones, Andrés Páez. “Efectivamente es una opción que la estoy meditando”, comentó el exlegislador por Creo.
En la lista también está Diego Salgado, otro exasambleísta. Él asegura que sería un honor administrar Quito y que gran parte de su vida se ha preparado como político y urbanista para esa responsabilidad. En la misma organización, no obstante, existe otra tendencia. Ampliar el espectro de alianza hacia la centro-izquierda quiteña. El asambleísta Fabricio Villamar es el principal defensor de esta postura. Las conversaciones para estructurar esta coalición, que él califica como la “vanguardia política quiteña”, avanzan. Este miércoles está previsto que se anuncie su conformación, objetivos y plan de trabajo.