El segundo flujo, de sur a norte, parecía estar más activo y se apreciaba su descenso por las laderas de la isla. El flujo terminaba a aproximadamente 400 metros sobre el nivel del mar. Los otros tres flujos se observaban más viscosos y lentos, según Paula Tagle, quien va en la embarcación desde la que captaron las primeras imágenes del proceso eruptivo.
La actividad continuó la mañana de ayer, con una nube de vapor y gas. El viento parecía llevar esa nube hacia el sur. “Ya no llega a los 4.000 metros que llegó ayer (lunes) en su primer momento. Pero aún asciende a unos 1.000 sobre la cumbre del volcán”, contó Tagle.
El gigante de Fernandina, como se denomina al volcán de 1.476 metros del altura, comenzó su actividad la mañana del lunes. Patricio Ramón, técnico del Instituto Geofísico (IG), explicó que estas erupciones que se registran en Galápagos pueden durar varias semanas. “Tal vez uno o dos meses, luego estas erupciones terminan”, dijo.
Un monitoreo realizado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) determinó ayer que se trataría de una fisura radial del lado suroeste del volcán, con al menos dos flujos de lava principales desplazándose hacia el océano. “No se ha podido confirmar que el magma haya ingresado al mar”, señaló el parque.
La entidad anticipó que el área por la que estaría fluyendo la lava está dominada por flujos de lava anteriores, donde hay poca vegetación. Y estimó que si la lava alcanza la costa podría atravesar parte del área de anidación de iguanas marinas, pingüinos, cormoranes y de descanso de lobos marinos.
Hasta ahora el parque no habla de evacuar especies. “La autoridad ambiental solamente realizará monitoreo para documentar los cambios que este proceso geológico natural produce sobre los ecosistemas y sus respectivos procesos ecológicos y evolutivos”, precisó.
Una embarcación de la dirección del parque está patrullando la zona de la erupción para controlar que los barcos de turismo que tienen dentro de su itinerario la isla Fernandina mantengan las normas de seguridad correspondiente. (I)
Extinción
Sin tortugas. La actividad eruptiva del volcán ubicado en la isla Fernandina acabó con la población de tortugas. Hasta 1906 allí habitó una especie conocida como Chelonoidis phantastica. Un solitario ejemplar macho fue hallado por una expedición de la Academia de Ciencias de San Francisco. Es una de las cuatro especies de tortugas extintas.