La Procuraduría respondió este 12 de enero a la consulta que le elevó el pleno del Consejo Electoral, sobre «la factibilidad jurídica de ampliar el número de horas de votaciones para las elecciones del 7 de febrero de este año», para evitar aglomeraciones durante la jornada de votación y evitar contagios de COVID-19.
La respuesta llegó seis días después, y en ella se señala que le corresponde al CNE, «bajo su exclusiva responsabilidad, determinar motivadamente y de manera previa a la realización del acto electoral la conveniencia de establecer como excepción la ampliación del horario de las elecciones generales del 7 de febrero de 20212».
Agrega que, «o en su defecto (tomar) otras medidas excepcionales que permitan aplicar las recomendaciones técnicas que la autoridad sanitaria nacional, como ente rector en la materia, y los órganos ejecutores del sistema de seguridad pública y del Estado formulen para prevenir y gestionar los riesgos provenientes de la pandemia de la COVID-19».
El Código de la Democracia determina que el sufragio debe empezar a las 07:00 y culminar a las 17:00 en el territorio nacional; mientras que, en el exterior inicia a las 09:00 y concluye a las 19:00.
De incumplirse con este horario, podría demandarse la ‘nulidad’ de las elecciones, que es una de las preocupaciones de los vocales del Consejo Electoral.
Pero con este criterio, será el organismo el que resuelva si extiende el horario, como lo ha sugerido el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional para evitar contagios de coronavirus.
Una primera propuesta que hizo el COE y el CNE es que los electores puedan acudir a los recintos electorales, de acuerdo a su último dígito de la cédula de ciudadanía. Los que terminen en número par, pueden sufragar de 07:00 a 12:00, y los impares de 12:00 a 17:00.
No obstante, esto es una recomendación y no tiene el carácter de obligatorio.
Nota Original: El Universo – LINK