Al menos 50 salvadoreños integrantes del movimiento “Resistencia Ciudadana” se concentraron en el redondel Constitución, en San Salvador, con pancartas con diferentes mensajes.
Los manifestantes se pronunciaron contra el ingreso de Bukele a la Asamblea Legislativa con militares armados en febrero de 2020, la destitución de cinco magistrados constitucionales y del fiscal general en mayo pasado y contra la reciente decisión del presidente de terminar un convenio para una comisión contra la corrupción.
Además, lamentaron la tensa relación que actualmente tiene el Gobierno de Bukele con la Administración de Joe Biden a raíz de las destituciones de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del fiscal general, una decisión del Congreso, de mayoría oficialista, apoyada por el mandatario.
Para Rubén Zamora, exembajador de El Salvador en Washington, «estos dos últimos años se caracterizan por un permanente conflicto debido al acoso que el Ejecutivo está haciendo sobre los otros dos órganos fundamentales del Estado».
«Ni la Asamblea, ni el órgano Judicial, ni la Fiscalía son independientes, se han puesto a la orden del poder Ejecutivo y no puede haber democracia si no hay separación de poderes», expresó Zamora a los asistentes.
Mientras, el rector de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), Andreu Oliva, señaló que el mandatario «viene engañando a la población desde que inicio su carrera política con una narrativa en la que se presenta como algo nuevo y distinto en la política».
«Se ha presentado como el enviado de Dios que viene a salvar al pueblo de El Salvador, cuando en realidad de esta manera está manipulando la fe del pueblo salvadoreño y está poniéndose en un lugar que no le corresponde», dijo Oliva.
«¿Cómo es posible que un enviado de Dios fomente el odio entre hermanos, que quiera destruir a los que considera sus enemigos políticos, que tenga actitudes tan prepotentes y desprecie a los que piensan distinto a él?», agregó el rector de la UCA.
Bukele cumplió el 1 de junio dos años de su mandato en medio de diferentes señalamientos y críticas locales e internacionales, pero con un alto nivel de aprobación por parte de la población.
Retrocesos en transparencia, derechos humanos, denuncias de corrupción y el apoyo de acciones que, a criterio de diversos sectores, representan un golpe a la separación de poderes, son algunos de los señalamientos hechos al mandatario.
No obstante, el 86,5 % de los salvadoreños aprueba la gestión de Bukele en estos dos años, aunque algunas de la acciones del mandatario «lastiman su imagen ante la población» pero «no de manera crítica», según una encuesta del periódico local La Prensa Gráfica (LPG).
Únicamente el 9,1 % de los encuestados lo desaprueba y un 4,3 % no respondió, de acuerdo con los datos del sondeo.
Nota Original: El Universo – LINK
