El líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió a la prueba realizada en la víspera, y que concede al país asiático «la capacidad de golpear a sus oponentes en cualquier momento y sin previo aviso», según informó la agencia estatal norcoreana (KCNA).
Kim Jong-un destacó que Corea del Norte posee ahora «un poderoso arsenal nuclear y un nuevo sistema efectivo de ataque», en declaraciones recogidas por el citado medio oficial.
El sábado, el Ministerio surcoreano de Defensa informó sobre el lanzamiento realizado por Corea del Norte las 18.30 hora local (9.30 GMT) al Mar del Este (Mar de Japón), pero calificó de fallida esta prueba armamentística debido al corto recorrido del proyectil.
El misil fue aparentemente lanzado desde un submarino de clase Sinpo, y a continuación voló propulsado con su propio motor aunque solo llegó a recorrer unos 30 kilómetros, muy por debajo del rango mínimo de 300 kilómetros de los proyectiles SLBM (Submarine-Launched Ballistic Missile, por sus siglas en inglés).
El líder norcoreano alabó a los científicos y militares responsables de lo que calificó como «un gran éxito en el desarrollo tecnológico y en materia de Defensa nacional», según la KCNA.
Asimismo, les instó a «avanzar en el proyecto para poder lanzar ataques nucleares sobre los imperialistas de Estados Unidos y sus marionetas traidoras de Corea del Sur en cuanto el Partido (de los Trabajadores de Corea del Norte) decida hacerlo», añadió la agencia estatal.
El misil fue disparado desde la máxima profundidad submarina posible, según la KCNA, que añadió que su sistema de «eyección en frío» y el motor autónomo del proyectil alimentado con combustible sólido funcionaron «a la perfección», así como sus dispositivos de control de vuelo y de detonación de la ojiva.
El Gobierno de Corea del Sur, por su parte, condenó el lanzamiento y destacó la necesidad de «una respuesta apropiada» por parte de la comunidad internacional ante la última provocación de Pyongyang.
«Se trate o no de una prueba fallida, estamos ante una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», señaló en rueda de prensa el portavoz del ministerio surcoreano de Exteriores, Cho June-hyuck».
Según Seúl, el lanzamiento del sábado constituye la segunda prueba de vuelo realizada con este tipo de proyectiles, tras otro intento fallido que tuvo lugar el pasado 25 de diciembre.
Pyongyang ya afirmó en mayo del año pasado que había probado un SLBM, aunque no está claro si este y posteriores lanzamientos anunciados por el régimen se completaron con éxito y fueron realmente ejecutados desde submarinos.
Esta nueva exhibición de poderío militar de Pyongyang tiene lugar después de que el país asiático realizara su cuarta prueba nuclear en enero y un nuevo ensayo de misiles de largo alcance al mes siguiente, lo que desembocó en la imposición de sanciones internacionales adicionales.
Si Corea del Norte llega a desarrollar la tecnología necesaria para lanzar misiles plenamente operativos desde submarinos, la naturaleza móvil de los SLBM ampliaría enormemente el alcance de su arsenal balístico y haría mucho más difícil detectar sus lanzamientos.
En cualquiera de los casos, los experto internacionales consideran que Corea del Norte podría tener operativo su sistema de SLBM en un periodo de entre tres y cuatro años.