La víctima fue encontrada sin vida en el interior del inmueble; según los elementos de convicción presentados por la Fiscalía, la ciudadana murió por las múltiples agresiones sexuales.
Norma Esperanza, dueña del inmueble y madre de Kevin Alexander A. G., sería cómplice del hecho, porque según versión de los vecinos, ella habría dicho a los seis presuntos agresores, incluido su hijo, envolver el cuerpo y arrojarlo en otro lugar.
En cuanto a las pruebas, se llegó a determinar que los agresores vieron la oportunidad de cometer el delito, debido a su elevado estado de ebriedad. Los estudios antropológico y de contexto social con enfoque de género señalaron que habrían cometido violación, colocando a la víctima en una posición que le dificultó respirar.
Por otro lado, tres de las versiones de los testigos y presuntos agresores, manifestaron que los seis varones procesados habrían limpiado con alcohol el cuerpo de la víctima antes de llamar al ECU-911.
Todos estos antecedentes y los 110 elementos de convicción, que sustentaron el dictamen acusatorio por violación con resultado de muerte, fueron contundentes para llamar a juicio a siete procesados: seis como presuntos responsables y una como cómplice.
El 29 de julio de 2020, en la Unidad Judicial Sur (Quitumbe) el Juez de Garantías Penales, Ángel Mestanza, instaló la audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen.
El fiscal del caso, Cristian Fierro, en su dictamen acusatorio, refirió la responsabilidad que tendrían cada uno de los procesados: Jonathan Alexis N. G. (21 años), Kevin Alexander A. G. (20 años), William Alfonso CH. CH. (23 años), Carlos Alejandro P. M. (26 años), Jonathan Rafael V. Q. (26 años) y Stalin Javier R. P. (26 años) como presuntos autores directos; y, como presunta cómplice, Norma Esperanza G. G. de 44 años.
Nota Original: El Universo – LINK