El cantante, caído en desgracia tras múltiples acusaciones de abuso sexual contra menores, pronunció su alegato en Nueva York a través de una comunicación en video desde una corte en Chicago, ciudad donde está detenido desde julio.
A Kelly, de 52 años y cuyo verdadero nombre es Robert Kelly, se lo acusa de haber sobornado a un empleado del gobierno del estado de Illinois en 1994 para obtener un «documento de identificación fraudulento» para una mujer que no fue identificada.