Recordó que pese a que Odebrecht trabaja en el país desde los años 80, solo se exponen los supuestos hechos de corrupción en el periodo 2007-2016 durante el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
Comparó este caso con el de los Panamá Papers, que en complicidad con ciertos medios de comunicación, se pretendió involucrar al Ecuador. En ese momento se dijo que solo había corrupción pública, no privada. Pero después de un examen exhaustivo se determinó que entes y personajes privados poseían la mayor cantidad de capitales en paraísos fiscales. Añadió que en la actualidad, Odebrecht no tiene obras en ejecución o por edificar con el Estado.
El único contrato que la empresa tiene vigente en Ecuador es con el municipio de Quito, para la construcción de la fase 2 del Metro Quito, por un monto de 538 millones de dólares, “prácticamente equivalente a todos los contratos mantenidos con el Gobierno Nacional”, agregó.
Este caso, “coincide con el inicio de una campaña presidencial histórica para el país”, advirtió el Mandatario.
Agregó que no se puede tener confianza en el Departamento de Justicia de Estados Unidos pues Odebrechet está negociando sus multas en función de la información que da. “Hemos tenido experiencias anteriores en que el Departamento de Justicia se somete a los intereses de política exterior de Washington”, manifestó el Jefe de Estado.
“Sin embargo, ese mismo Departamento de Justicia ha negado la extradición de prófugos de la justicia como los exbanqueros Isaías, el exfuncionario Pedro Delgado y el propio Carlos Pareja Yanuzelli, involucrado en el reciente caso de presunta corrupción de Petroecuador”, enfatizó Rafael Correa.
