En la cita con los equipos de transición, Correa firmó un proyecto de Ley de Transición, que enviará a la Asamblea Nacional, para que en el futuro este proceso esté ordenado por la Ley.
«Lo que estamos presenciando el día de hoy es algo inédito en la vida republicana del Ecuador y muy pocos países de la región tienen algo así: una transición ordenada, organizada, transparente», dijo Correa al señalar que con el proyecto que enviará a la Asamblea se busca institucionalizar el proceso.
Con ello, se pretende que el procedimiento «no sea opcional, (sino que) sea obligatorio por el bien del pueblo ecuatoriano», dijo Correa, quien entregará el poder el próximo 24 de mayo a Moreno, ambos del movimiento Alianza País (AP, de izquierda), que venció en los comicios del pasado 2 de abril.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), en esa elecciones, Moreno recibió el apoyo de 51,16 % de los votantes frente al 48,84 % que escogió a Guillermo Lasso, del movimiento opositor Creando Oportunidades (CREO, centroderecha).
Moreno anotó hoy que la transición plantada «es una nueva forma de ver la gobernabilidad» y destacó el trabajo de forma «concertada, planificada y organizada».
Indicó que aún quedan «muchas tareas por hacer» y agradeció a Correa por su trabajo desde 2007, cuando asumió por primera vez la Presidencia.
«Se nos ha marcado una hoja de ruta que, sustancialmente, no va a cambiar, pero, claro, en más de una ocasión hemos manifestado que es importante que el estilo cambie», dijo al anotar que las circunstancias determinan el estilo en el cual se gobierna.
En la cita, la secretaria nacional de Planificación, Sandra Naranjo, presentó los tres libros en los que, a manera de un resumen ejecutivo y acompañados de discos compactos, se detalla el funcionamiento del Ejecutivo.
El primer libro, llamado de «Gobierno», da una «visión macro y resume el funcionamiento del Ejecutivo. Tiene un resumen de los diez años de gestión de Gobierno, planificación, presupuesto», así como, entre otros, los nombramientos que el presidente electo deberá hacer por decreto, dijo Naranjo.
En este libro hay un capítulo especial sobre las instituciones, añadió al apuntar que en 2007, cuando comenzó la administración de Correa, habían 204 entidades.
«Hoy en día quedan 135 entidades en la función Ejecutiva», indicó Naranjo en el encuentro en el que estuvieron presentes los presidentes saliente y electo de Ecuador, así como los equipos designados para la transición.
El segundo libro, denominado «Sectorial» contiene datos sobre la organización de la Función Ejecutiva. Hay información de cada entidad, una guía del servidor (atribuciones de autoridades), gestión interna y operativa, así como el informe de labores de cada entidad.
En este libro constan los activos de entidades, contratos, procesos judiciales y toda la información operativa de las entidades.
En el tercer libro, el de la «Presidencia», se resume todo lo relacionado con el entorno del jefe de Estado, el palacio de Carondelet y otras instituciones adscritas.
En él se detalla el organigrama de la Presidencia, el presupuesto y consta el funcionamiento del museo de la casa de Gobierno en el que se han colocado los regalos que recibió Correa durante la década de su mandato, dijo Naranjo al apuntar que es la primera vez en la historia del país en que se hace una transición de este tipo.
«Nuestro objetivo es que ustedes puedan empezar a trabajar desde el primer día», dijo Naranjo al equipo del presidente electo.
Al referirse a su sucesor y su equipo de trabajo, Correa subrayó en el encuentro: «Desde el inicio, ustedes tendrán toda la información, tendrán las prioridades, tendrán las urgencias muy claras para tomar las mejores decisiones para el éxito de su Gobierno, que es el éxito del pueblo ecuatoriano», comentó.