Desde Bélgica, Correa, sobre quien pesa una orden de prisión preventiva por su presunta participación en el secuestro del activista político Fernando Balda, lidera personalmente la campaña a su favor para hacer conocer a nivel internacional su supuesta inocencia.
Desde que fue vinculado al proceso, el pasado 18 de junio, Correa ha tomado contacto a través de internet con varios medios de comunicación y portales digitales para contar su verdad e insistir en una presunta persecución política.
El exmandatario también ha visitado medios de comunicación internacionales como TeleSur, Rusia Today, CNN en Español, entre otros, durante sus viajes a países de Europa, principalmenre, y de América Latina, para responsabilizar al gobierno de Lenín Moreno de la “judicialización de la política”.
Correa también ha recibido el respaldo de varios líderes o personajes públicos del extranjero, incluso de organizaciones políticas de otros países.
Aunque el presidente Lenín Moreno ha dejado claro que no le interesa interferir en la justicia, días atrás protestó ante la postura de los presidentes de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Nicolás Maduro, en su orden, quienes acusaron a su gobierno de “perseguir judicialmente” a Correa; y llamó a sus embajadores a consulta para que expliquen las posturas de sus presidentes.
El caso Balda también se libra ante delegaciones diplomáticas. Aunque no ha confirmado un acercamiento y menos un pedido de asilo político, Correa dijo estar seguro de que no prosperará en Bélgica, donde reside, la orden de prisión internacional en su contra, con fines de extradición. “…Buscarán humillarnos y hacernos pasar un mal rato, pero una monstruosidad así jamás prosperará en un Estado de Derecho como Bélgica”, tuiteó el expresidente.
En tanto, Virgilio Hernández, exfuncionario de Correa, dijo que lo defenderán “en todos los planos, en los tribunales… en las calles, en las plazas, en la opinión pública…”, y en las redes sociales.
“Más allá de un posicionamiento de apoyo, nos interesa que la gente conozca las causas por las que se está buscando inculpar a Correa y de esa manera pueda tener mayor conciencia de que lo que estamos viviendo es una persecución política”, sostuvo Hernández.
En días pasados, Balda anunció que viajará a Europa para aclarar a las autoridades de Bélgica y España que Correa no es un perseguido político, “sino un delincuente que cometió el delito de secuestro…”.
El activista indicó que llevará los antecedentes del expediente que vincularían a Correa y al exsecretario de inteligencia Pablo Romero, quien vive en España. “Si esos países deciden otorgar asilo a quienes han cometido graves crímenes de Estado, pues eso ya es cosa de cada una de esas naciones”.
Fuente: El Universo