Para abrir la totalidad de las urnas electorales, como exige el binomio perdedor del balotaje del 2 de abril, Guillermo Lasso-Andrés Páez, es necesario sustentar el pedido con documentos que evidencien inconsistencias numéricas en las 41.042 actas, que no tenga las firmas de los representantes de las mesa, o que el acta física no coincida con la computada.

«Hasta el momento nadie ha presentado esas pruebas», dijo el expresidente del organismo electoral ecuatoriano, Jorge Acosta, quien enfatizó que no es posible pedir abrir la totalidad de las urnas solo por el simple deseo o porque se presuma una inconsistencia.

Dijo que las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) deben sujetarse a la ley y cerciorarse que las actas presentadas en el reclamo, efectivamente, tengan inconvenientes, como falta de firmas de los responsables de las meses, inconsistencia numérica o que el acta de escrutinio física no coincida con la computada.

“Lo que está bien no se cuenta y lo que está mal se recuenta y eso ha ocurrido en 5 provincias», dijo.

La semana anterior, el movimiento CREO denunció públicamente la existencia de 1.795 actas sin firmas y exigió el recuento de votos, sin embargo presentó al CNE 1.178 actas. Luego del análisis, el organismo desestimó el pedido ya que se determinó que el 100% de las actas tienen las firmas y que incluso el 85,48% tienen la rúbrica de los delegados de ambas organizaciones.

El CNE acogió también el pedido de recuento de 296.340 votos cuyos resultados no alteraron los resultados generales.

Acosta indicó que resulta anecdótico que Imbabura, por ejemplo, el candidato de la oposición subió 8 votos mientras que el ahora presidente electo aumentó 60 votos; mientras «el resto del reconteo ha ratificado lo que ya se conocía” comentó.

Mencionó que los actores políticos de Ecuador normalmente anuncian fraude antes de las elecciones y que si pierden utilizan este argumento para justificar que perdieron.

En estas elecciones, dijo, no existe posibilidad de fraude, primero, porque no hay pruebas de ello, y porque en casi todas las mesas existieron delegados de CREO y Alianza PAIS, que estuvieron presentes en la apertura de la mesa, de los materiales electorales, en la votación, en el cierre  del escrutinio, en la apertura de urnas, en el conteo y en la elaboración de las actas».

Omar Simon, expresidente del CNE coincidió al señalar que las supuestas irregularidades han pasado todos los procedimientos y el resultado sigue ratificándose. «El triunfo de Lenín Moreno es absolutamente indiscutible” puntualizó.

Simon descartó también la denuncia sobre una supuesta caída del sistema de escrutinios. «Se cayó la página web más no el sistema de escrutinio interno del CNE y eso ha sido demostrado por la autoridad electoral», ratificó.

Dijo que los sujetos políticos tienen total libertad de constatar los resultados, «porque lo que se ingresa al sistema de escrutinio son actas, los sujetos políticos tienen las actas y deben compararlas, sumar y verificar si coinciden o no los datos de los resultados».