Luego de perder las elecciones frente a Guillermo Lasso y Daniel Noboa, la Revolución Ciudadana presentó nuevamente a Luisa González como su carta para llegar a Carondelet. Esta vez, de la mano de Diego Borja, quien postula como candidato a la Vicepresidencia.
De acuerdo con Borja, los aprendizajes del correísmo se centran en tres puntos. El primero, al incorporarlo como binomio de Luisa González, pese a su postura crítica al expresidente Rafael Correa. Esto, según dijo, evidencia una “muestra de claridad, ampliación, tolerancia y capacidad de diálogo”.
El segundo, explicó, es la alianza con el movimiento RETO, y finalmente, no centrarse en un “discurso de revancha”.
“Plantear la política desde el odio a (Rafael) Correa no les ha funcionado”, dijo.
Gestión económica en caso de llegar al poder
Diego Borja detalló que, en caso de llegar al poder de la mano de Luisa González, su principal función será la política económica. Con esto, planteó una reducción del IVA al 12% y el cumplimiento de las obligaciones crediticias con organismos multilaterales. Sin embargo, precisó que buscará una renegociación de la deuda, sus plazos y requisitos.
Precisó que, desde la Revolución Ciudadana, no se propone un aumento de impuestos, y para suplir dichos recursos, se cobrarán las deudas en firme con el SRI por más de USD 1.500 millones y aranceles que ascienden a USD 1.200 millones.
No es contratista con el Estado
En diciembre del 2024, Petroecuador suspendió pagos a la empresa Downhole Tools por servicios de perforación y reacondicionamiento de pozos, debido a una supuesta vinculación de la firma con Diego Borja.
El candidato por la Revolución Ciudadana negó tener contratos con el Estado, y explicó que su compañía no establece una relación directa, sino que se trata de un servicio provisto a una empresa que sí mantiene contratos estatales.
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