La asistencia a las urnas fue del 72% en el ‘brexit’, acrónimo formado de Bretaña y exit, salida en idioma inglés, que había sido una promesa electoral de David Cameron en su campaña electoral del 2015 y es visto como un paso que causará inestabilidad a la UE.
Cameron había apostado por organizar este ejercicio para zanjar las divisiones que la UE creaba en su Partido Conservador, pese a estar a favor de seguir en el bloque, de acuerdo con la BBC.
AFP advierte que esta votación podría hundir a Cameron, quien podría dimitir y convocar a nuevas elecciones, además de abrir una crisis impredecible en el continente, que motivaría otras escisiones.
No obstante, el ministro de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, afirmó tras los primeros minutos de darse a conocer el escrutinio que el Primer Ministro continuará en funciones.
Aun cuando la votación no es vinculante, no aceptar sus resultados es considerado un “suicidio político” para las autoridades; tampoco significa la salida automática del Reino Unido de la UE.
De acuerdo con la BBC, el proceso para abandonar el bloque está contemplado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, el cual fija dos años para negociar las condiciones de la salida de uno de sus integrantes, mientras los tratados europeos se siguen aplicando.
Si en ese periodo no logran un acuerdo, el plazo puede extenderse, pero solo si hay acuerdo unánime de los otros 27 socios de la unión. Si, en cambio, no hay acuerdo, el país que quiere salir pasa a depender de las reglas de la Organización Mundial de Comercio para comerciar con otros países, refiere el rotativo.
Sin embargo, los dos años no empieza a contar hasta que Reino Unido no comunique formalmente su decisión de abandonar la UE al Consejo Europeo.
Pero, apunta que dado que se trata de un proceso inédito, los plazos y el procedimiento podrían cambiar.
En tanto, un grupo de 86 diputados denominados ‘euroescépticos’, entre ellos Boris Johnson, uno de los líderes de la campaña anti-UE, se adelantaron y pidieron en una carta pública a Cameron que no abandone el cargo.
¿Cómo votaron los británicos?
Informes preliminares indican que Escocia y el Úlster se apresuraban este viernes a pedir sus propios referendos de independencia.
Escocia, las grandes ciudades, los pequeños territorios como Gibraltar o las islas convertidas hace décadas en paraísos fiscales dieron un rotundo apoyo a la permanencia, incluso con dígitos más elevados de lo que se esperaba.
Pero lo mismo sucedió con regiones enteras del centro y el sur de Inglaterra, que arrojaron resultados aplastantemente antieuropeístas, y sobre todo, superiores en movilización.
Gales, una región que los expertos aventuraban que podía votar a favor de la permanencia, acabó por alinearse mayoritariamente por el Brexit.
Londres votó por Europa, y lo mismo sucedió con la escocesa Glasgow, con Aberdeen o Liverpool. Pero el puerto de Dover, ciudades de raigambre obrera como Blackpool, localidades históricas como Hastings, donde los británicos expulsaron hace casi 1.000 años al último invasor continental, votaron en contra.
Frente a los territorios que se han beneficiado de décadas de apertura al mundo, localidades del interior del país y puertos pesqueros daban un rotundo ‘no’ al statu quo y apostaban por romper los vínculos de más de 40 años con la UE.
Inmigración, economía, soberanía, independencia o interdependencia… Todos los temas salieron a debate y suscitaron pasión y agrias disputas.
Impacto inmediato tras conocerse el resultado del ‘Brexit’
Cuando se vislumbraba un resultado favorable al ‘Brexit’, el presidente del partido republicano Sinn Fein, Declan Kearney, se pronunció por un referéndum para que la provincia británica de Irlanda del Norte pueda unirse a Irlanda tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
“Tenemos esta situación en que el norte está siendo arrastrado fuera (de la UE) por el resultado de Inglaterra… En el Sinn Fein presionaremos por nuestra demanda de hace tiempo, un referéndum», dijo Kearney.
Antes de la apertura de las bolsas europeas, la de Tokio se hundía un 8% y la libra cayó hasta su nivel más bajo desde 1985.
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, reclamó un referéndum sobre la salida de la Unión Europea «en Francia y en los países de la UE», tras la victoria del Brexit en Reino Unido.
«¡Victoria de la libertad! Tal y como pido desde hace años, hace falta ahora el mismo referendo en Francia y en los países de la UE», escribió la presidenta del Frente Nacional en su cuenta de Twitter.
Mientras el líder antieuropeo Nigel Farage consideró que el 23 de junio es el “Día de la independencia», el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, afirmó que es “un día triste para Europa” y el Reino Unido». El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, declaró el viernes que hablará con la canciller alemana Angela Merkel para evitar una «reacción en cadena» después de que el Reino Unido votara por abandonar la Unión Europea, en declaraciones a la cadena de televisión pública alemana ZDF
En tanto, el Banco de Inglaterra anunció que tomará «las medidas necesarias» para la estabilidad, pero el valor de la libra esterlina cayó dramáticamente como resultado de la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
La moneda británica llegó a cotizarse a US$1,3305, una caída de más del 10% con respecto al dólar y su precio más bajo desde 1985. Su valor con respecto al euro también se redujo en un 7%, y la decisión británica también afectó a la moneda común europea que perdió un 3,3% con respecto al dólar, su mayor caída desde su creación.
La devaluación de la libra es también la mayor jamás registrada en un solo día, y se avizora que la Bolsa de Valores de Londres también abrirá a la baja como resultado de la votación del ‘Brexit’.
Por su parte el Banco de Japón se declaró dispuesto a inyectar liquidez en los mercados, en cooperación con otros bancos centrales, para limitar el impacto del resultado, aunque la Bolsa de Tokio se desploma casi 8% en la estela del Brexit.
«El Banco de Japón está dispuesto a facilitar suficiente liquidez, utilizando en particular los mecanismos de ‘swap’ en vigor entre los seis bancos centrales, para garantizar la estabilidad de los mercados», declaró el gobernador Haruhiko Kuroda.