La bancada más numerosa es el correísmo (Unes) con 47 asambleístas. Mientras, el Partido Social Cristiano (PSC) controla 16 curules. Lideran la oposición y cuentan como su aliado al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (ind.), con quien suscribieron un comunicado el viernes 10 para asegurar que «el juicio va» contra Lasso.
La bancada más numerosa es el correísmo (Unes) con 47 asambleístas. Mientras, el Partido Social Cristiano (PSC) controla 16 curules. Lideran la oposición y cuentan como su aliado al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (ind.), con quien suscribieron un comunicado el viernes 10 para asegurar que «el juicio va» contra Lasso.
Bancadas divididas
Otros 25 asambleístas llegaron a la Asamblea por las filas del movimiento Pachakutik. Y 16 quedan en la Izquierda Democrática (ID). Sin embargo, son los bloques que mayores disputas internas atraviesan y no se caracterizan por votaciones orgánicas.
El coordinador de PK, Salvador Quishpe, manifestó que después que se presente el pedido de juicio político se reunirá la cúpula de este movimiento para adoptar una postura.
La legisladora Mireya Pazmiño, quien actúa con el correísmo y el PSC, fue expulsada de la bancada de Pachakutik hace meses. Sin embargo, ella cuenta con el respaldo del presidente de la Conaie, Leonidas Iza, con quien también comulgan ocho legisladores como Peter Calo, Fernando Cabascango y Dina Farinango, que buscan la salida de Lasso.
En la ID, en cambio, operan dos facciones. Rodrigo Fajardo, coordinador, formó parte de la Comisión ocasional que recomendó el juicio político contra Lasso, con la venia de ocho colegas de su partido. Sin embargo, sus actuaciones no son reconocidas por los demás.
Oficialismo y Saquicela
El oficialismo, con 26 curules, está en contra de este proceso, al considerarlo como un nuevo intento de desestabilización. A este bloque no le sorprende que Saquicela, a quien expulsaron de sus filas hace un año, busque la destitución de Lasso.
Saquicela llegó a la Presidencia de la Asamblea en junio del 2022, después de haberse aliado con Unes y el PSC para remover del cargo a Guadalupe Llori, de Pachakutik. Fue entonces cuando el oficialismo perdió también el control del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL).
Si se presenta el pedido de juicio político, este requerirá de un dictamen de admisibilidad de la Corte Constitucional. En caso de ser favorable, una eventual censura y destitución del Presidente de la República dependerá de 92 votos. En la Asamblea también actúan una decena de legisladores que no pertenecen a ninguna de las cinco bancadas.
Fuente: Nota original – El Comercio : LINK