Los restos del obispo José de Cuero y Caicedo, prócer de la Independencia colonial de Ecuador, llegaron a la ciudad portuaria de Guayaquil, tras ser repatriados desde Perú en el Buque Escuela "Guayas", de la Armada nacional.

Los restos del obispo José de Cuero y Caicedo, prócer de la Independencia colonial de Ecuador, llegaron a la ciudad portuaria de Guayaquil, tras ser repatriados desde Perú en el Buque Escuela «Guayas», de la Armada nacional.

El féretro del cura independentista ecuatoriano fue recibido hoy por autoridades en uno de los muelles del puerto de Guayaquil, informó el diario público El Telégrafo en su portal web.

Los restos de Cuero y Caicedo serán trasladados desde Guayaquil a la Catedral Primada de Quito, donde reposarán junto a los del Mariscal Antonio José de Sucre y el coronel Carlos Montúfar, otros dos héroes de la Patria.

Se prevé que en las próximas horas se realice una ceremonia oficial de recibimiento en Guayaquil de los restos del obispo, después de 200 años de su muerte en Lima en diciembre de 1815.

La repatriación de los restos de Cuero y Caicedo se alcanzó tras gestiones efectuadas por la Embajada de Ecuador en Perú, con la colaboración de la Municipalidad de Lima, la Sociedad de Beneficencia de la capital peruana, el Ministerio de Cultura y la Cancillería de ese país.

El obispo José de Cuero y Caicedo, nacido en 1735 en la ciudad colombiana de Cali, jugó un rol importante durante el denominado «Primer Grito de la Independencia», del 10 de agosto de 1809, cuando los patriotas quiteños se alzaron contra la Corona española para proclamar la Independencia, aunque su movimiento fracasó poco después.

Ese acontecimiento, según algunos historiadores, fue uno de los primeros detonantes de lo que posteriormente sería el proceso para la independencia colonial de América.

José de Cuero y Caicedo fue perseguido y juzgado, pero continuó del lado de los independentistas. Presidió una segunda Junta de Gobierno entre diciembre de 1811 y noviembre de 1812, por lo que es considerado por algunos historiadores como el primer presidente del Estado de Quito, que luego, en 1830, se transformaría en Ecuador.

El movimiento independentista en el que participó Cuero y Caicedo fue derrotado y las autoridades realistas decidieron deportar al obispo a España para ser juzgado, pero en ese tránsito hacia Europa falleció en Lima el 10 de diciembre de 1815.