Este miércoles, Estados Unidos emitió su informe acerca de La situación de Derechos Humanos DD.HH. en Ecuador y otros países como Nicaragua y Bolivia. Una de las afirmaciones que más llamó la atención fue que en el informe se señala que en el Gobierno del presidente Rafael Correa se «siguió restringiendo a los medios independientes y la sociedad civil mediante leyes de propiedad intelectual para forzar el desmantelamiento de contenido en internet».
En el reporte de Ecuador, el informe señala que «las principales violaciones a los derechos humanos son la falta de independencia en el sector judicial; restricciones a la libertad de expresión, prensa, reunión y asociación; y la corrupción». Además, dice el estudio, del uso excesivo de la fuerza y la demora en los procesos judiciales.
La reacción del Gobierno fue inmediata. A través de la Cancillería se emitió un comunicado en donde se rechaza categóricamente las aseveraciones del Gobierno de Estados Unidos. Desde el Palacio de Najas se manifestó que “Ecuador impulsa con convicción el respeto y la promoción de los derechos humanos acordados universalmente, de acuerdo a su firme compromiso con los principios del multilateralismo; ha ratificado la totalidad de los instrumentos interamericanos y es parte de los nueve tratados principales de las Naciones Unidas vinculados con la protección de los derechos humanos”.
Además, el Gobierno recalca que los Estados Unidos «no es precisamente el país que más se destaque en materia de Derechos Humanos, una prueba de ello sería la no adhesión de tratados internacionales en esa materia». Ecuador finaliza su respuesta asegurando que “de manera concomitante, el Gobierno expresa su grave preocupación por la persistencia de prácticas atentatorias contra los derechos humanos, como las detenciones ilegales, inexistencia de procesos judiciales y torturas en la cárcel de Guantánamo; la persistencia de la aplicación de la pena de muerte y el ilegal y criminal bloqueo a Cuba; entre otras graves situaciones”.