Felipe VI notificó su decisión de «no iniciar por el momento nuevas consultas con los representantes (…) de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren convenientes», anunció Pastor tras un encuentro con el rey, sin ofrecer más detalles.
El jefe del gobierno español saliente, Mariano Rajoy, no obtuvo la confianza de la Cámara Baja la semana pasada para formar un nuevo Ejecutivo, activando un plazo de dos meses a cuyo término, el 31 de octubre, se convocan automáticamente nuevas elecciones legislativas.
España se encuentra sumida en una parálisis política desde hace más de ocho meses, con un Parlamento muy fragmentado en cuatro grandes agrupaciones, el Partido Popular (PP, derecha) de Rajoy, los socialistas, Podemos (izquierda radical) y Ciudadanos (liberal), que no logran ponerse de acuerdo para investir a un presidente de gobierno.
«Yo voy a seguir intentando formar un gobierno» garantizó Rajoy desde la ciudad china de Hangzhou, donde participa en la cumbre del G20. «Aquí todo el mundo me pregunta por eso», dijo Rajoy, en referencia al bloqueo político, que «no pasa en la democracias avanzadas».
Rajoy obtuvo 170 votos a favor de su investidura en la cámara de 350 escaños. Los socialistas, Podemos y los nacionalistas se opusieron, sumando 180 «noes» al líder conservador.
Los socialistas del PSOE, segunda fuerza en el Parlamento por detrás del PP, tenían la llave con sus 85 diputados, pero vetaron a Rajoy por sus políticas ultraliberales y la acumulación de casos de corrupción del PP desde que llegó al poder en 2011.
Pese a la derrota, el PP ha cerrado filas en torno a Rajoy y niega la posibilidad de un candidato diferente.
El jefe de los socialistas, Pedro Sánchez, anunció el lunes que contactará a los otros partidos, incluido el PP, para intentar encontrar una solución, aunque niega que esta pase por proponerse él como candidato a dirigir un gobierno alternativo.
Por lo pronto, no se vislumbra salida fácil, toda vez que Ciudadanos y Podemos, indispensables para una mayoría alternativa, rehúsan todo diálogo.
Según la prensa española, las diferentes formaciones se mantienen a la expectativa de los resultados de las elecciones regionales en el País Vasco y en Galicia del 25 de septiembre para definir más claramente sus posiciones.