El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz dio la primera victoria a nuestro país en la historia del Giro de Italia y al Movistar en esta edición con su triunfo en solitario en la octava etapa, entre Praia a Mare y Montevergine de Marcogliano, de 208 km., en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) mantuvo el liderato.
Carapaz, oriundo de Carchi, de 24 años y ‘maglia’ blanca de mejor joven desde la etapa del Etna, sorprendió este sábado 12 de mayo al grupo de favoritos con un ataque fulminante bajo la lluvia a 1,3 kilómetros de meta que le permitió abrir hueco, alcanzar al holandés Koen Bouwman que marchaba escapado y presentarse en meta eufórico como vencedor de etapa.
Primera victoria ecuatoriana en la historia de la carrera rosa y estreno en el World Tour para el ciclista del Movistar unos días después de imponerse en la Vuelta a Asturias.
Un éxito saboreado en la recta de meta. Golpes en el pecho, emoción y foto para el recuerdo. Cruzó la meta con 7 segundos de adelanto respecto al grupo de favoritos, con Yates, Tom Dumoulin, Froome y los candidatos de la genera.
Antes del examen de este domingo 13 de mayo en el Gran Sasso de Italia, el británico Yates tiene a Dumoulin a 16 segundos y al colombiano Esteban Chaves a 26. El español Pello Bilbao (Astana) es séptimo a 1.03, Carapaz subió a la octava plaza a 1.06 y Chris Froome es noveno a 1.10.
Una subida de 17,1 kilómetros al 5 por ciento de media, con rampas del 10 donde se esperaba el baile de los favoritos, pero que nunca llegó, pues no hubo refriega en ningún momento, ni cuando Froome se bajó de la bicicleta por un enganchón.
El holandés Bouwman lo intentó en solitario a 4 kilómetros de meta, dejando plantados a Montaguti, Mohoric y Polanc.
El corredor del Lotto Jumbo abrió hueco y se postulaba como vencedor de la etapa, pero no contaba con el latigazo de Richard Carapaz.
Carapaz se decidió a atacar y fue inalcanzable
El ecuatoriano explotó a 2 kilómetros de la pancarta, alcanzó a Bouwmnan y le sobrepasó como un rayo. Ya nadie le volvió a ver el pelo. Se marchó para conocer la gloria.
Un regalo para él, para su país y para el Movistar. «Estoy muy feliz, he trabajado mucho antes del Giro y ahora, por supuesto, me resulta emocionante esta primera victoria en el World Tour», dijo Carapaz en la meta de Montevergine di Marcogliano.
Carapaz, ‘maglia’ blanca de mejor joven, explicó el momento clave de lanzar el ataque que le llevó a la gloria. «Tenía buenas piernas, así que decidí atacar desde lejos, a 2 kilómetros del final. Era el momento adecuado para irme solo, sabía que no podía ganar en un esprint», destacó.
A partir de ahora, y con el objetivo cumplido, el corredor del Movistar espera tener más oportunidades hasta la meta final en Roma. «Lo tomaré día a día.
Todavía queda un largo camino por recorrer para llegar a Roma, pero estoy aquí para ver qué puedo hacer en el Giro», señaló. Este domingo 13 de mayo, la novena etapa ofrecerá un plato fuerte de montaña entre Pesco Sannita y el Gran Sasso, de 224 kilómetros, en el macizo de los Apeninos.
En la «Gran piedra de italia» podrían llegar las primeras diferencias importantes en la general.