Al menos 10.000 artistas de diferentes regiones se presentarán tanto en espectáculos programados en teatros y plazas de la ciudad como en varias de las 329 ciudades brasileñas por las que desfilará la antorcha olímpica, encendida ayer en Brasilia y que llegará a Río de Janeiro el 5 de agosto, según el programa divulgado por el Ministerio de Cultura.
La programación cultural de los Olímpicos convertirá a Río de Janeiro en escenario de un carnaval fuera de época debido a que, además de las presentaciones de sus tradicionales comparsas, la ciudad ofrecerá manifestaciones carnavalescas de otras regiones del país.
La sede de los Juegos Olímpicos también ofrecerá al cerca de un millón de turistas esperados para el evento dos fines de semana ininterrumpidos de presentaciones artísticas y culturales, uno de los cuales con manifestaciones de descendientes de africanos, al que ha bautizado como la «Noche en blanco afrobrasileña».
Esta última contará con presentaciones de funk y passinho, ritmos musicales y de danza nacidos en las favelas carioca, así como con una «batalla» de pinchadiscos.
«La cultura será la tarjeta de presentación de Brasil en los Juegos Olímpicos», afirmó el presidente de la Autoridad Pública Brasileña, Marcelo Pedroso, en la ceremonia de presentación de la programación cultural para agosto y septiembre próximos.
El Ministerio de Cultura, organizador de gran parte de los eventos, aclaró que la programación completa, con el nombre de los artistas confirmados y las fechas de presentación, será divulgada en las próximas semanas.
Además de las presentaciones musicales también están previstos espectáculos de teatro y danza, así como exposiciones y un festival cultural de diferentes etnias indígenas brasileñas.
Además del festival de los pueblos indígenas, la programación incluye un festival de cultura popular brasileña en la Universidad Federal Fluminense y un Festival de Luces, en que artistas de Brasil y de países como Francia, Italia, Japón y Australia proyectarán imágenes gigantescas en edificios y monumentos de la ciudad.
Uno de los eventos, bautizado como «Piano en el Arpoador», prevé la presentación de concertistas de música clásica en la roca que divide las playas de Ipanema y Copacabana.
Según el ministro de Cultura, Juca Ferreira, la intención es presentar toda la diversidad cultural brasileña.
«Los Olímpicos atraerán un millón de turistas y serán vistos por 5.000 millones de espectadores en todo el mundo. Por eso es necesario ofrecer una programación cultural que traduzca la diversidad y la complejidad cultural brasileña. Es importante ofrecer varios eventos para que el mundo conozca a Brasil y establezca una relación positiva con el país», afirmó.
La programación, que exigió una inversión del Ministerio de Cultura de 85 millones de reales (unos 24,3 millones de dólares), también incluye una presentación de música electrónica en que 27 pinchadiscos se relevarán en las playas de Río de Janeiro.